Macri acusa a la Nación de convertir a Capital Federal en “la ciudad de la furia”

La acusa de haber propiciado el prolongado corte de los habitantes de la villa 31 de Retiro para perjudicarlo.El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, responsabilizó hoy a la administración central de haber propiciado el prolongado corte de los habitantes de la villa 31 de Retiro para perjudicarlo y la acusó de haber convertido a la Capital Federal en «La Ciudad de la Furia».

El mandatario comunal argumentó que la Policía Federal, dependiente del ministerio que conduce Nilda Garré, custodió a quienes realizaron el bloqueo «en vez de ordenarles despejar el camino», a unos 150 metros del puerto de Buenos Aires, donde obstruyeron la circulación vehicular durante 12 horas en un nuevo reclamo de dos ómnibus escolares al gobierno capitalino.

«Todo es posible», respondió Macri al ser consultado sobre si la obstrucción vehicular pudo haber sido facilitada por el Gobierno para perjudicarlo y, más contundente, adujo: «La Policía Federal llega al lugar y, en vez de ordenarles despejar el camino y hacerles cumplir la ley, custodia a aquellos que están violando la ley».

Agregó que «no hay reclamo que justifique que 20 ni 200 personas impidan que otros ciudadanos, en este caso miles, concurran a trabajar».

«Yo estaba en (la exposición agropecuaria) ˜Expoagro˜ y me salvé (del congestionamiento vehicular), porque estaba en (la ciudad bonaerense de) Junín», enfatizó en diálogo con radio Mitre.

«La Ciudad de la Furia sería, ¿no?», respondió Macri al utilizar el título de una canción del ex grupo de rock Soda Stereo para referirse al trastorno de tránsito que provocó el bloqueo con el que vecinos de la villa 31 volvieron a exigir al gobierno porteño dos ómnibus escolares para niños de la villa que asisten a una escuela pública del barrio de Belgrano.

En medio del corte de ayer, ministros del gobierno nacional y la administración porteña polemizaron una vez más sobre el asunto.

Los funcionarios kirchneristas volvieron a acusar al macrismo de «no hacerse cargo» de los problemas de la ciudad de Buenos Aires.

Las autoridades macristas, por su parte, reiteraron que lo exigido por los vecinos del asentamiento «no corresponde», al considerarlo un «capricho» y argumentar que se trata de «un servicio que no se tiene que prestar», al tiempo que insistieron con que no iban «a responder» a lo que definieron como una «extorsión».

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/