Un camión y un micro colisionaron cerca de las 4 de la madrugada. El ómnibus trasladaba a un contingente de turistas y se incrustó contra el acoplado, a la altura del km 15. Hubo importantes demoras. Las víctimas son atendidas en el hospital de Vicente López y están fuera de peligro.
Once jubilados y un coordinador resultaron heridos esta madrugada -el último de mayor gravedad- luego de que el micro en el que viajaban colisionara contra un camión que transportaba madera, en la autopista Panamericana, a la altura del kilómetro 15.
Como producto de la colisión, ocurrida a las 3:46, a la altura del puente Malaver (Olivos) en sentido a la Capital, donde por causas que se investigan un colectivo de la empresa Veraye Omnibus SA (VOSA), con 61 ocupantes, colisionó contra un camión con acoplado que transportaba listones de madera.
Tres personas quedaron atrapadas y fueron rescatadas por bomberos de Vicente López, informó Ernesto Arriaga, vocero de Vialidad.
En el ómnibus viajaba un contingente de jubilados, procedente de Rosario y con destino a la ciudad balnearia de Mar del Plata. En tanto, el camión se dirigía desde Entre Ríos hacia el partido bonaerense de Quilmes.
En el lugar trabajaron dos dotaciones de bomberos y varias ambulancias del SAME. Los doce heridos fueron trasladados al Hospital Bernardo Houssay, desde donde informaron a Infobae.com que 11 de ellos no revisten mayor gravedad, mientras que el coordinador del ómnibus presenta una fractura expuesta en una de sus rodillas, por lo que fue derivado al hospital Dupuytren.
Los otros heridos sufrieron «traumatismos leves» y presentaban «un muy buen estado general» pasadas las 10, detalló el director del hospital, Antonio Harón, quien explicó que los jubilados lesionados se quedaron durante unas horas en «una sala de contención» del centro de salud, con profesionales que contribuyeron a generar «un marco de comprensión sobre lo sucedido».
Por su parte, el chofer del camión, identificado sólo como Ángel, denunció que el colectivero «se durmió» y calculó que viajaba al mando del ómnibus a «más de100 kilómetrospor hora».
«Sentí el golpe, miré por el espejo (retrovisor) y el colectivo estaba metido atrás (del acoplado), insertado. Yo calculo que venía a más de 100 (kilómetros por hora) y encima, dormido. No podés comerte así a un camión cuando no venía nadie de frente. Podía haberse abierto. Se durmió», enfatizó.