Nicolás Blandi, el pibe con más gol, se lesionó. Pero avisa que a mitad de año va a hablar con Falcioni y con el presidente del club para ver cuál será su futuro…
Yo dije hace un tiempo que quería ser el 9 de Boca y lo voy a seguir sosteniendo, hasta junio voy a seguir peleando para serlo. Obviamente, el técnico tiene que tomar la decisión, hay muchos grandes jugadores. Yo estoy en el plantel para sumar y para ocupar el lugar que el DT disponga”. Claro, sincero, sin doble lectura. Nicolás Blandi respondió frente a Central Córdoba de la misma manera que lo hace cada vez que le toca jugar: con goles. Pero algo sonó extraño en la conferencia de prensa que brindó post partido. El “hasta junio”, dejó la sensación de un plazo, un límite, más allá de la confirmación del pequeño desgarro que ahora lo tendrá dos semanas afuera.
-Llama la atención lo que declaraste. ¿Te ponés plazos? -No. Cualquier futbolista quiere y necesita jugar. Pero, insisto, es una decisión del técnico y yo estoy para sumar. En junio, cuando termine el torneo, ya de vacaciones, hablaré con el presidente, el técnico y mi representante y, de acuerdo a cómo haya sido el semestre, decidiremos lo mejor para todos.
La realidad indica que el punta está teniendo menos minutos en cancha de lo imaginado, luego de sus cuatro goles salvadores en el Apertura y de haber sido una de las figuras principales en los triunfos con River en el verano. La llegada de Silva primero para jugar la Copa, casi que lo excluyó de esa competencia. Encima, en el torneo local Falcioni optó por la dupla Cvitanich – Mouche. Y ahora, la habilitación del uruguayo para jugar todo lo que el cuerpo técnico disponga, parece achicar aún más las chances del delantero de 22 años.
Blandi, igual, espera pero no desespera. Aprovechó la chance en la Copa Argentina y en sólo 45 minutos (salió en el entretiempo por una contractura), cambió por gol una buena pelota puesta por Pol Fernández. “El técnico me conoce y sabe cómo pienso, cómo soy, cómo trabajo y sabe que siempre quiero estar. Me tomo todos los partidos con la importancia que se merecen. Y meter goles es muy importante para mí, porque vivo de eso y es lo que me hace feliz”, explicó, con la contundencia que lo caracteriza.
Fuente: Olé