Calamaro, Los Decadentes y NTVG cerraron el Pepsi Music

Se terminó. La gran maratón de shows que empezó el miércoles pasado con la visita de Rage Against the Machine llegó a su final anoche cuando 40 mil personas disfrutaron del impecable concierto de Andrés Calamaro. Un ratito antes Los Auténticos Decadentes habían conseguido que la clausura no sea otra cosa que una fiesta a fuerza de hits. Los uruguayos de No Te Va a Gustar les habían cedido la posta desde el escenario principal, por donde tempranísimo también habían pasado Javier Calamaro y Estelares.

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Lo más llamativo del recital de Calamaro este sábado en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors en Costanera Sur fue la cantidad de homenajes del Salmón para lo poco que habló en el escenario. Más allá de los saludos y agradecimientos al público de rigor (“Buenas noches, Buenos Aires” antes de arrancar con la paradisíaca Los divinos) y las presentaciones de sus músicos (“tengo la mejor banda del mundo”), El Cantante se despachó con un breve discurso sobre el crimen del militante del PO Mariano Ferreyra, sobre el grave estado de Gustavo Cerati, sobre los 59 a los que hubiera llegado anoche Federico Moura y el cumpleaños (mismo día, misma edad) de Charly García.

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Los Auténticos Decadentes subieron como invitados y le agregaron el ritmo cumbianchero a Tres Marías, pero las mejores fusiones de la noche estuvieron en las versiones cruzadas que hizo Calamaro, como quien hace mash ups en vivo. Así fue que Tres Marías se trnasformó en una versión tremenda de Mil horas. Y antes El Salmón había devenido Stone y se transformó en Jumpin’ Jack Flash; un ratito después Sin documentos blanqueó el timbre de Calamaro a lo Sandro cuando se hizo Rosa, Rosa. Y así se fueron colando Bob Marley con No Woman, No Cry, Deep Purple y su Smoke on the Water, Led Zeppelin a puro Rock n’ Roll y hasta la Negra Mercedes Sosa de Gracias a la vida.

Para el final quedaron Paloma, Estadio Azteca, Crímenes perfectos y Flaca. Y después de esa seguidilla demoledora estaba bien que se baje la persiana del maratónico festival de la gaseosa y que no se hable más hasta el año que viene. Estas nueve fechas fueron demasiado y tuvieron un cierre que estuvo a la altura de las circunstancias.

Fuente:Terra