Miles de personas vuelven a manifestarse en varios puntos del país
Los talibanes llaman a matar los «infieles invasores» para vengar la profanación.
Un soldado afgano desplegado en una base estadounidense en la provincia de Nangarhar, en el este del país asiático, se ha unido hoy a las protestas por la quema de coranes y ha matado a tiros a dos militares de la OTAN, según informaron fuentes de la misión internacional. Los talibanes han llamado hoy a los soldados afganos a «dirigir sus armas en contra de los infieles invasores» para vengar la profanación.
Miles de personas se manifestaron hoy por tercer día consecutivo en distintos puntos de Afganistán, y las protestas degeneraron en actos violentos en varias provincias.
En la provincia sureña de Uruzgán, dos personas murieron y once fueron heridas, entre ellas cinco soldados afganos, en dos protestas que reunieron a unas 2.000 personas en los distritos de Dihrawud y Tirin Kot, según el subjefe provincial de Policía, Gul Khan Wardak.
Poco antes, una persona murió y siete sufrieron heridas por disparos de soldados de la Alianza Atlántica contra un grupo de manifestantes que intentó asaltar una base en la provincia oriental de Nangarhar, dijo a la agencia Efe un responsable de Policía, Mohamed Hassan.
Esta fuente añadió que entre los heridos por el incidente se hallan dos militares de EEUU, quienes recibieron el impacto de las piedras lanzadas por los integrantes de la protesta.
En la provincia de Baghlan, en el norte, un manifestante murió y tres fueron heridos cuando las fuerzas de seguridad repelieron el ataque de cientos de personas contra un cuartel de Policía, según un responsable de la administración local, Amir Gul.
Una protestas que congregó a unas 500 personas en el distrito kabulí de Bagrami también degeneró en actos violentos. Algunos de los manifestantes lanzaron piedras a la policía, que respondió disparando balas al aire poco por encima de los manifestantes para dispersar la protesta.
Un millar de personas ha salido a la calle en Mihtalram -capital de la provincia de Laghman, al este de Kabul- al grito de «muerte a América»; también ha habido protestas en Jalalabad y en la provincia de Logar, en el este del país.
Afganistán lleva tres días siendo escenario de protestas a raíz de la quema de varios ejemplares del Corán en el interior de la mayor base estadounidense en el país, Bagram, y hasta el momento han muerto al menos 11 personas por disparos de las fuerzas del orden.
La OTAN ha pedido disculpas por lo sucedido con los ejemplares del libro sagrado de los musulmanes y hoy mismo informó del inicio de una investigación, en colaboración con el Gobierno afgano, para determinar con exactitud lo sucedido. La Alianza sostiene que la quema de los libros no fue intencional.
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