La huelga policial amenaza con contagiar a otros siete Estados del país. La ciudad padece 134 asesinatos desde que comenzó la protesta.
Los casi 300 policías en huelga atrincherados en Salvador de Bahía abandonaron esta mañana de jueves (hora española) el edificio de la Asamblea Legislativa, donde se encontraban encerrados desde hace diez días. En las últimas horas, tras fracasar unas negociaciones que apenas han durado un día, las autoridades cortado la llegada de agua, alimentos y medicinas a los huelguistas y habían cortado la luz en el edificio. Los policías que han salido han anunciado, sin embargo, que la huelga continúa.
Entre los que se entregaron figura el líder de la huelga iniciada hace diez días, Marco Prisco, y otro jefe de los amotinados, identificado como Antonio Paulo Angeline, según el jefe de Comunicación del Ejército, coronel Marcos Cunha citado por Efe.
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