La BBC de Londres entrevista a ingleses que viven en Argentina

La publicación del Reino Unido se pregunta si hay un sentimiento antibritánico en nuestros país. La duda tiene que ver con los cruces diplomáticos por “Malvinas / Falklands”. Los entrevistados, de modo unánime, dicen sentirse muy cómodos y algunos critican a los medios masivos de comunicación: “Es como que si quisieran que hubiese una guerra”.

Dice la BBC que, también en Argentina, la temperatura de la polémica por Malvinas / Falklands ha aumentado en las últimas semanas.

Todo esto ha pasado en las últimas dos semanas en Buenos Aires: manifestaciones en las afueras de la embajada de Gran Bretaña, se quemaron banderas en varias ocasiones, se arrojó pintura sobre la fachada de un banco de ese país y se prometieron nuevas acciones de protesta ante empresas británicas.

El motivo detrás de dichos eventos es el reclamo por Malvinas, o Falklands como son llamadas por el Reino Unido.

Ambos países han tenido desencuentros diplomáticos sobre el tema, que se revisten de seriedad al considerar que Argentina y el Reino Unido incluso llegaron a pelear una guerra por las islas del Atlántico del Sur, hace casi 30 años (el aniversario es en abril).

El intercambio de declaraciones y acusaciones entre los gobiernos, el envío de un nuevo navío de guerra británico a las islas (que se dijo era rutina) y el aumento de manifestaciones en contra de la postura del Reino Unido, pudieran haber generado un escenario incómodo para las decenas de británicos que habitan en Argentina.

¿Se puede hablar del surgimiento de un sentimiento anti-británico?

«Nunca sentí algo así», señaló una joven londinense que vive en Buenos, a quien llamaremos Susan, ya que pidió no revelar su nombre real.

De hecho todos los británicos consultados por BBC Mundo pidieron que se reservase su identidad -ni nombre ni fotos- para hablar de este tema. «Para evitar complicaciones», resumió Susan.

«Ni ahora ni nunca he tenido problemas de ningún tipo por ser inglés», señala John, quien tiene más de cinco años en el país y se casó con una argentina.

«A veces puede ser un poco incómodo para mí cuando conoces a nuevos argentinos, porque no sabes cómo reaccionarán sobre el tema (Malvinas) al enterarse que soy inglés; pero nunca nadie me hizo un comentario agresivo», señaló.

«Aunque era de esperarse que hubiese algo más de tensión faltando poco tiempo para el aniversario», agregó.

Orígenes

Muchos británicos dicen no sentir personalmente hostilidad en Argentina.

De acuerdo a las estadísticas de la Dirección Nacional de Migraciones, la comunidad británica residiendo de forma legal en Argentina es ínfima.

Hace un siglo la presencia era mucho más significativa, en especial en la provincia de Buenos Aires, donde muchos británicos participaron en las obras del ferrocarril.

Nombre de barrios, municipalidades o zonas aún tiene la denominación anglosajona que quedó desde entonces.

La guerra en 1982 entre Argentina y Gran Bretaña ha sido obviamente un punto de referencia importante para la comunidad británica aquí.

Para algunos británicos quedó más bien una rivalidad futbolística –recuérdese el episodio de la «mano de Dios» de Maradona en el Mundial de 1986-, aunque para otros la mención al tema es algo que inevitablemente sucede al vivir en Argentina.

Sin embargo, eso no impide que en diferentes campos de fútbol porteños se vea a ingleses jugando con amigos con la camiseta de su país, o incluso a jóvenes con camisas de la bandera del Reino Unido como un ícono de la moda.

Llevar o portar una simbología británica no significa arriesgarse a una agresión.

«No me pasó nunca que alguien me reclamase por el tema, sólo me han hecho bromas amistosas sobre Malvinas», afirma Susan.

Para esta joven londinense, con varios años viviendo en Buenos Aires, «la prensa y los medios tienen mucho que ver en esto de las supuestas ‘tensiones’. Es como que si quisieran que hubiese una guerra».

«En mi caso creo que entre jóvenes de mi edad no se habla de esto, o muy poco. En cambio, cuando conozco a gente mayor, que vivió aquella época de la guerra, sí está más presente el tema Malvinas», acota John.

Matices

Si bien el reclamo argentino por Malvinas suele estar acompañado de un elevado apasionamiento, no todas las protestas recientes llegaron a ser agresivas o violentas.

Hay matices.

El grupo Quebracho -que puede ser descrito como radical y extremista- fue el que lideró el jueves el ataque con pintura al banco británico HSBC en el centro de Buenos Aires, a través de personas encapuchadas.

El grupo emitió un comunicado en el que explicaba que dicho acto repudiaba la llegada del Príncipe William a Malvinas/Falklands y luego prometió acciones similares cada semana.

Por su parte, otras agrupaciones como Juventud Peronista y Madres de la Plaza de Mayo, también efectuaron una protesta por la postura británica acerca de las islas.

Pero la presidenta de Madres, Hebe de Bonafini, tajantemente señaló que «rechazamos cualquier protesta violenta o cortes de rutas por este tema. Nosotros hacemos nuestro reclamo sobre Malvinas de manera pacífica, como lo hemos venido haciendo por el tema de los desaparecidos».

Algunas organizaciones políticas de izquierda y de oposición han solicitado al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que revise la presencia de empresas británicas en Argentina, ya que, alegan, algunas tendrían inversiones indirectas en los proyectos isleños de exploración de petróleo que se efectúan en las profundidades del Atlántico Sur.

No obstante, la semana pasada, la última vez que la mandataria argentina se refirió públicamente al tema Malvinas/Falklands, señaló que «hay muchas empresas británicas que trabajan e invierten en el país desde hace mucho tiempo (…) no estarían acá si nos tuviesen miedo».

Fuente: BBC.