Sucedió en Ezpeleta, cuando los delincuentes balearon al hombre en el estómago porque se resistió a ser asaltado. Víctima, de 28 años, trabajaba en Belgrano. Los criminales fugaron y ahora son buscados por los pesquisas, da cuenta el Diario Crónica.
Por Fernando Vázquez
Dos motochorros asesinaron salvajemente a balazos a un humilde trabajador de 28 años, porque se resistió a ser asaltado en la vía pública, en un cruento suceso registrado ayer en la localidad bonaerense de Ezpeleta, en el partido de Quilmes.
La víctima, que se desempeñaba como lavacopas en un local gastronómico, ubicado en la Capital Federal, estaba en compañía de su hermano, que salió ileso apenas por milagro. Los peligrosos marginales fugaron y ahora son buscados de manera intensa por los pesquisas policiales.
Los voceros revelaron que el hecho se produjo a las 2.30 de la víspera, en el cruce de Bogotá y Nicaragua, cuando la infortunada víctima, identificada como Marcos Eduardo Enrique, de 28 años, se hallaba junto a su hermano, Ariel Enrique, de 24.
Trascendió que en esas circunstancias, aparecieron en escena 2 sujetos armados, quienes se desplazaban a bordo de una motocicleta.
Se cree que los hampones pretendieron asaltar a los jóvenes, que entonces comenzaron a correr para eludir a los ladrones.
Según manifestaron los informantes, ante esta situación, los marginales efectuaron disparos y y uno de los proyectiles impactó en el estómago del mayor de los hermanos. De inmediato los delincuentes escaparon en el mencionado rodado y en pocos segundos se escondieron en las calles del citado vecindario, en el sur del conurbano provincial.
El joven baleado tuvo que ser trasladado al Hospital Isidoro Iriarte, de Quilmes, donde fue ingresado aproximadamente a las 3.10.
Pese al trabajo de los médicos, la víctima del tremendo ilícito dejó de existir a las 5.30 como consecuencia de la gravedad de sus heridas y a pesar de las tareas desarrolladas por los médicos del nosocomio.
Habitantes del barrio, muy consternados por el terrible suceso, dijeron que Marcos Enrique, quien fue atacado sin piedad a 300 metros de su vivienda, trabajaba como lavacopas en un negocio del rubro gastronómico, en el barrio porteño de Belgrano.
Durante la jornada de ayer, los servidores públicos de la comisaría de Ezpeleta y de la Dirección Departamental de Investigaciones de Quilmes concretaron ayer una serie de operativos con el objetivo de capturar a los responsables del asesinato.
Intervino en esta causa el doctor Leonardo Fernando Sarra, fiscal en turno de la Unidad Funcional Nº 2 del departamento judicial de Quilmes.
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