Chaco pasó sin incidentes. Las únicas polémicas fueron sembradas en el campo de juego y elevaron la temperatura en la previa del segundo Boca-River del verano. Ayer, el panorama fue distinto en Mendoza: minutos antes de ponerse en venta las entradas, hubo un enfrentamiento entre la policía y algunos hinchas de Boca, que dejó cuatro detenidos.
El episodio comenzó antes de las 9, cuando algunas personas intentaron colarse. La policía intervino para ordenar y un hincha lanzó un botellazo. La policía detuvo al hombre, entonces llegó la reacción de otro grupo: hubo un intercambio de palos y piedras entre el público y los agentes, y tres detenidos más.
El comisario Gustavo Bastías señaló que hubo “alguna agresión al personal policial que estaba apostado en la zona, sin consecuencia grave ni para el personal ni para el público que estaba haciendo cola para las entradas”.
En el plano deportivo, un conjunto alternativo de River disputó un amistoso ante Talleres de Remedios de Escalada. Fue empate sin goles. A pesar de que Matías Almeyda no dio pistas sobre el equipo, se espera que mantenga la base de la derrota del miércoles pasado.
En Boca también reina el misterio. Julio Falcioni tiene dos certezas: Facundo Roncaglia debe una fecha de suspensión y Juan Riquelme no estará en Mendoza. Las dudas pueblan el mediocampo. Cristian Erbes disputa un lugar con Leandro Somoza y Walter Erviti podría reaparecer en lugar de Nicolás Colazo. Además, Pablo Mouche podría dejarle su lugar a Orlando Gaona Lugo.
Fuente:La Razón