Es la historia de nunca acabar. Al menos, esa es la sensación. Gimnasia perdió otra vez y sigue acumulando decepciones. El verdugo de turno fue Juventud Antoniana, que milita en el Argentino “A”, y se impuso por uno a cero. Fue justo un ex “lobo”, Emanuel Giménez, quien marcó el único tanto a través de penal que Franco cometió al tocar la pelota con la mano el área chica.
El primer tiempo fue bastante parejo. La interminable lluvia junto a las ganas de los muchachos por ganar el “clásico” hicieron que el partido fuese de ida y vuelta.
En realidad, no hubo demasiado para el análisis. Mucha lucha y poco fútbol. El terreno de juego resbaladizo se prestaba para tal fin.
Igual, Gimnasia tuvo la chance más clara cuando “Semilla” Luna desparramó rivales, pero no pudo con el arquero Pérez, quien se quedó con el “mano a mano”.
El local respondió con dos acciones. La primera, un tiro de Perillo que se fue arriba del travesaño y la segunda con un jugadón de Acosta, que eludió a Paez y su disparo de milagro no terminó en festejo.
45 minutos intensos, con un duelo de tribuna más que interesante. Los antonianos no pudieron hacer callar a los 500 simpatizantes que llegaron desde San Salvador de Jujuy.
En el complemento, el tanto convertido por Giménez sirvió como punto de inflexión. Y si bien los “albicelestes” tuvieron dos situaciones netas, en ambas el parante dijo que no, la realidad es que otra vez volvió a caer derrotado.
Más allá que Calderón relativiza los resultados en los amistosos, está claro que debe estar preocupado. Es que los muchachos no terminan de despegar, de mostrar un buen funcionamiento colectivo y por eso acumulan golpes.
El sábado revancha y es de esperar que se pueda por fin acabar la historia negra de derrotas.
Lo reprochable fue la invasión de los simpatizantes locales sobre el cierre intentando agredir a Paez y desafiando a la parcialidad visitante que se retiraba.
Fuente: eltribuno.info