Especialistas indican que existe un exceso de demanda de dólares y que ya se llegó al mínimo tolerable. Alertan que las reservas internacionales están a un nivel similar al de la crisis de 1983.
Según las estimaciones sobre las finanzas públicas nacionales del economista Ángel García Banchs, dadas las actuales circunstancias del movimiento de divisas en Venezuela, el régimen deberá echarle mano a la devaluación del bolívar, a fin de equilibrar las cuentas fiscales.
La visión del profesor de economía de la UCV, se centró en que existe un exceso de demanda de los dólares sobre la oferta existente, que hasta ahora se fue acomodando, con más endeudamiento y quema de reservas internacionales del Banco Central de Venezuela; pero, que ya se llegó al mínimo tolerable y que conllevará a la medida cambiaria.
En lo que pareció una situación más dramática, precisó que las reservas internacionales del país están a un nivel similar a los días previos del Viernes Negro de 1983, si miden en términos reales, publicó el portal Entorno Inteligente.
Esto fue lo que antecedió a la devaluación que se dio en febrero de ese año. En ese tiempo, la cantidad de las reservas internacionales venezolanas eran de 8.000 millones de dólares, y cubrían cuatro meses de importaciones. En la actualidad, se tienen 29.000 millones de dólares e igualmente se cubren cuatro meses.
Venezuela vive una fuerte escasez de dólares como en los años 80, que está obligando al gobierno a recortar el gasto fiscal real y la entrega de divisas para hacer que rindan. De allí que se calcula que si PIB crece en 2011, será por muy poco, ya que el Producto Interno Bruto por habitante se está desplomando.
El economista dio su versión en la plenaria de la LXVI Asamblea Anual de FEDECÁMARAS, estimando que en el futuro inmediato habrá una mayor escasez de divisas, se mantendrá la recesión, la restricción del gasto real del gobierno y del consumo de las familias, y la fuerte inflación, que es una de las más altas del mundo. La demanda de divisas se ha exacerbado y el problema que se le presenta al gobierno, es que aún cuando es capaz de fijar la tasa de salario, no puede hacer lo mismo con el precio del petróleo.
El consumo se estanca porque se desploma el salario real, el ingreso real de los hogares de la economía informal, el crédito real a los hogares, y porque las cuentas bancarias de los hogares ya han caído demasiado.
Fuente: infobae