Así le respondió el canciller argentino al primer ministro inglés, que calificó de «colonialista» a la Argentina. «No vamos a contestar ningún agravio de tono militarista de parte de [David] Cameron», expresó hoy el canciller argentino Héctor Timerman, como réplica a los dichos del premier inglés, que ayer tildó de «colonialista» a la Argentina por la postura tomada sobre las islas Malvinas.
En tono de broma, Timerman le dio una recomendación al primer ministro inglés: «La mejor respuesta que se me ocurre es reenviarle un libro de historia de regalo. Cameron no leyó ninguno de los libros de historia ingleses», afirmó.
«No se entiende que el país que fue el símbolo del colonialismo en los siglos XVII, XVIII y XIX, e incluso en el XX, puede acusar a un país que ha sido víctima del colonialismo de todo tipo y color. La gente se ríe cuando lee eso», agregó el canciller en declaraciones a radio Del Plata.
A pocos meses de cumplirse 30 años del conflicto bélico por el archipiélago entre los dos países, Cameron acusó ayer al gobierno argentino de «colonialista» tras el bloqueo impulsado en el Mercosur a buques con bandera de las islas Malvinas en puertos de la región. Hoy se supo, además, que el primer ministro británico aprobó un plan de emergencia para aumentar la presencia militar en el archipiélago , según publicó el diario The Times.
Timerman hizo también referencia a esta novedad y afirmó: «Los diarios ingleses no apoyan a Cameron. Le dicen que es una estrategia errada. Y consideraron un papelón la visita del [canciller inglés, William] Hague a Sudamérica por estos días».
El canciller argentino se sumó hoy a la fila de funcionarios de la Casa Rosada que salieron a cruzar públicamente las palabras de Cameron. Ayer, el vicepresidente en funciones del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, fue tajante en su contestación: «Creemos que es un exabrupto torpe e ignorante de ignorar la realidad histórica. Nos deja impresionados tanta ignorancia».
Antes, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, había considerado «absolutamente ofensivo» lo expuesto por el premier británico..
Fuente: La Nación