Crimen de la docente: el viudo se declaró inocente y apuntó a sus enemigos

Daniel Sfeir, quien fue detenido ayer como presunto autor del crimen, fue indagado hoy por el fiscal de la causa. El sospechoso pasó la noche incomunicado en una celda de la DDI de San Isidro. Quedó acusado por el delito «homicidio calificado por el vinculo».

El viudo de la docente asesinada Silvia Prigent, detenido ayer como presunto autor de «homicidio calificado por el vínculo», dijo hoy al ser indagado que el crimen de su esposa pudo ser cometido por enemigos en el rubro en el que trabaja, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Daniel Sfeir, esposo de la docente y padre del único hijo de la víctima, de 14 años, quien durante cuatro horas de declaración indagatoria ante el fiscal del caso, Cosme Iribarren, se desvinculó del homicidio.

El viudo de la docente asesinada Silvia Prigent, detenido ayer como presunto autor del crimen, fue indagado hoy por el fiscal del caso, Cosme Iribarren, quien lo acusó del delito de «homicidio calificado por el vínculo».

Se trata de Daniel Sfeir, esposo de la docente y padre del único hijo de la víctima, de 14 años, quien fue apresado ayer en la puerta de la casa de su madre, en Zuviría al 600, de Tigre.

Fuentes judiciales y policiales aseguraron que Sfeir pasó la noche incomunicado en una celda de la DDI de San Isidro.

El fiscal Iribarren acusó al viudo de ser el autor del crimen de su esposa y le imputó el delito de «homicidio calificado por el vínculo», uno de los más graves del Código Penal argentino, que prevé una pena de prisión perpetua.

El hombre fue apresado ayer cuando salía de la casa de su madre, en Tigre, por orden del juez de Garantías de San Isidro, Ricardo Costa. Fuentes judiciales informaron a Télam que las pruebas que llevaron al juez a disponer el arresto de Sfeir fueron sus contradicciones en las cinco declaraciones realizadas ante los investigadores, en especial la del 29 de diciembre pasado, día de la denuncia por la desaparición de su esposa.

Esas declaraciones se contraponen con algunas pruebas recolectadas desde el inicio de la pesquisa por el fiscal especializado en Búsqueda de Personas en San Isidro, Marcelo Fuenzalida.

Para los pesquisas, dos de las claves fueron las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre y una llamada realizada desde su celular, que lo sitúan en la zona del dique Luján, cercano al lugar del hallazgo del cuerpo de Prigent, el día de la desaparición.

Según los voceros, al denunciar la desaparición de su esposa el 29 de diciembre último, Sfeir dijo que llegó a su casa a las 18, durmió la siesta en compañía de su hijo hasta alrededor de las 21 y, al no saber de ella, decidió radicar la denuncia.
No obstante, los investigadores establecieron que a las 21.09 de ese día desde el celular de Sfeir se realizó una llamada, que activó la antena de la celda instalada cerca del dique Luján, realizada a su propia casa y que se extendió algunos segundos.

Luego, su automóvil Ford Ka rojo fue captado por 19 cámaras de control de tránsito del Municipio de Tigre realizando un recorrido similar al que se utiliza para regresar desde la zona del dique Luján a su propio domicilio.

Además, los pesquisas hallaron otros dos llamados que consideraron al menos sospechosos. Uno de ellos es entre el celular de Sfeir y su casa antes de las 18, en el que se sospecha que el ahora acusado convenció a su esposa para ir al lugar donde luego fue asesinada, añadieron los informantes.

El otro se realizó alrededor de las 19 cuando Sfeir se comunicó con una mujer, con la que se cree que el acusado mantenía una relación sentimental. Los investigadores sospechan que el móvil del crimen está vinculado a esa doble vida que llevaba Sfeir.

Para el fiscal Iribarren existen dos declaraciones de testigos que resultaron también fundamentales y que son coincidentes: ambas personas dijeron que Sfeir le prometió a su supuesta amante que «antes de fin de año se iba a sacar de encima» a su mujer.

Prigent, de 50 años, fue asesinada de dos tiros en el lateral izquierdo de su cabeza presuntamente el día que desapareció, el 29 de diciembre último.

Tras 10 días de búsqueda, un baqueano encontró su cuerpo en un descampado ubicado a la vera de la ruta 26, en el límite ente Tigre y Escobar.

Fuente: Online-911