El principal sospechoso sería del círculo íntimo de Susana de Bárttole. Se trata de un transexual apodado La Sirenita que, después de los asesinatos, dejó de frecuentar los lugares donde solía moverse.
La pista sexual en el cuádruple crimen de La Plata avanzó en las últimas horas. Sin conexiones con la hipótesis que apuntaba a Osvaldo Martínez, el novio de una de las víctimas que fue liberado la semana pasada, los investigadores del caso están detrás de un transexual apodado «La Sirenita».
Fuentes policiales consultadas por Online-911, indicaron que la persona buscada es allegada a Susana de Barttole, la madre de Bárbara Santos. Se trata de un trans con HIV que trabaja en la zona roja platense, pero que dejó de frecuentar sus habituales paradas desde que ocurrió la masacre.
Los voceros destacaron que obtuvieron una pista clave: las muestras recolectadas en la escenada del crimen, y que pertenecen a una misma persona, tienen HIV. Por eso, los pesquisas comenzaron a investigar a «La Sirenita», cuya verdadera identidad se mantiene bajo reserva.
La pista surgió a partir de los testimonios de los allegados a las víctimas, quienes coincidieron en destacar que el sospechoso visitaba a Susana y su familia.
Los detectives están convencidos que el autor de la masacre pertenecía al círculo íntimo de las víctimas. En la casa encontraron cerca de cincuenta rastros con el mismo ADN, entre ellos la bombilla del mate y siete colillas de cigarrillos.
Lo que se supone es que el asesino conocía muy bien a sus víctimas, que permaneció un buen rato en la casa y hasta tomó mate con ellas.
En el terreno de la sospechas, los investigadores deducen que el asesino pertenece al círculo íntimo de Susana o Bártolle, descartando de plano la posibilidad de que la masacre haya sido cometida por alguien cercano a Marisol Pereyra, la amiga que estaba de visita en la casa el 26 de noviembre pasado.
Fuente: Online-911