Tras lograr un triunfo sin grandes sorpresas en las primarias republicanas de Nuevo Hampshire, el ex gobernador dirige sus críticas contra el mandatario demócrata y evita atacar a sus rivales en la interna.
El ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney ganó anoche las elecciones primarias del nororiental estado de Nuevo Hampshire, en su segundo triunfo consecutivo hacia la nominación presidencial republicana secundado por el congresista Ron Paul.
Romney, quien ganó el caucus de Iowa el 3 de enero en el arranque republicano rumbo a la Casa Blanca por sólo ocho votos al ex senador Rick Santorum, obtuvo —con 92 % de los sufragios contabilizados— más de 39.3% de los votos, seguido de Paul con casi 22.9 por ciento.
“Esta noche hicimos historia. Esta noche celebramos y mañana regresamos a trabajar”, dijo Romney rodeado de su esposa y sus cinco hijos varones ante una multitud de simpatizantes.
Se trató de la primera victoria sucesiva de un aspirante republicano en Iowa y Nueva Hampshire desde 1976.
El ex empresario aprovechó su discurso de victoria para fustigar al mandatario, de origen demócrata, Barack Obama. “El presidente está seco de ideas y ahora está seco de pretextos”, afirmó.
“Esta noche le estamos pidiendo al pueblo de Carolina del Sur que se unan a los ciudadanos de Nuevo Hampshire y que hagan de 2012 el año en que se le agote el tiempo” a Obama, dijo Romney, en referencia a la próxima cita electoral republicana en ese estado, el próximo 21 de enero.
Romney, que hizo fortuna como hombre de negocios antes de ser gobernador, acusó a Obama de haber dividido al país.
Obama “quiere enjuiciar a la libre empresa. En los últimos días hemos visto a algunos republicanos desesperados unirse a él. Eso es un grave error para nuestro partido y para nuestra nación”, advirtió.
“Este país ya tiene un líder que nos divide con la amarga política de la envidia. Tenemos que ofrecer una visión alternativa. Estoy listo para conducirnos por otro camino, en el que nuestro deseo de triunfar nos ensalce, y no nos dejemos arrastrar por resentimiento del éxito”, se ufanó Romney.
Por su parte, Paul aseguró que los resultados de anoche han abierto el camino a una “revolución electoral para reinstaurar la libertad”.
El legislador texano se congratuló por la mejora de apoyos respecto al caucus de Iowa, cuando quedó en tercer lugar pero con 21 % de los votos, y se mofó de quienes apostaron para esta ocasión por el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, quien habría quedado empatado con Santorum en un cuarto lugar con menos del 10 % de los votos.
Paul también se abalanzó contra Obama al criticar el exceso de “instintos humanitarios” de su administración y su endeudamiento, que vinculó con la inflación, el debilitamiento del dólar y los problemas económicos en la clase media del país.
En tercer lugar quedó Jon Huntsman, ex embajador de Obama en China, un moderado que apostó su éxito político a la contienda en Nuevo Hampshire con un porcentaje de votos que se acercaba a los 16.9 puntos. Huntsman calificó el desenlace como una “posición sólida” para su campaña. “Ahora todos los ojos están puestos en Carolina del Sur”, dijo al descartar una posible salida de la puja presidencial.
En el sótano aparecía el gobernador de Texas, Rick Perry, con menos del uno por ciento de los sufragios, lo que podría orillarlo a abandonar la carrera presidencial.
Aunque Santorum, un opositor al aborto, a los matrimonios gay y a la reforma migratoria, esperaba un impulso luego de su segundo lugar en Iowa, los votantes de Nuevo Hampshire mostraron su inclinación por un candidato más moderado como Romney.
El desenlace de Nuevo Hampshire, donde 42 % de los participantes en las elecciones primarias se declararon independientes, mostró las diferencias en las filiaciones de los votantes en comparación con Iowa, donde una pluralidad son conservadores evangélicos.
El ex gobernador de Massachusetts acumuló así 24 delegados s hacia la Convención Republicana a celebrarse en agosto próximo en Tampa, Florida donde se nominará de manera oficial el candidato que habrá de enfrentarse a Barack Obama, quien busca la reelección, el 6 de noviembre.
Raíz mexicana
– Romney, un mormón de 64 años oriundo de Detroit, podría ser el primer candidato presidencial nominado con un padre nacido en México, de acuerdo con la prensa de EU.
– El padre de Mitt, George Romney, nació en 1907 en Colonia Dublan (Chihuahua), adonde pioneros religiosos emigraron hace unos 125 años, según una emisión especial del canal NBC el lunes por la noche.
– George Romney regresó a Estados Unidos con cinco años de edad cuando estalló la Revolución mexicana, pero una rama entera de la familia Romney, unas 40 personas en total, vive en Chihuahua.
Washington/Manchester. Agencias
Fuente: milenio.com