Muerte de Soria: Juez dice que encontró «bastante deprimida» a la esposa de la víctima

El juez rionegrino Juan Pablo Chirinos, a cargo de la causa por la muerte del gobernador Carlos Soria, aseguró hoy que encontró «bastante deprimida» a la esposa de la víctima, Susana Freydoz, en la breve entrevista que mantuvo con ella el último fin de semana.

Además, sostuvo que debe esperar los resultados de las pericias psiquiátricas para determinar «el estado de salud mental» de la única imputada por el hecho, ocurrido en la madrugada del 1 de enero en la chacra ubicada en la ruta 6, en las afueras de la ciudad de General Roca.

«Encontré a una mujer bastante deprimida», contó el juez a radio Mitre sobre el encuentro que mantuvo el sábado en la casa de Allen, en la calle San Martín 72, donde Freydoz está con asistencia psiquiátrica con su hermana Ana María.

Chirinos indicó que la sospechosa por la muerte de Soria, quien recibió un disparo en la cabeza en la habitación de su casa cuando estaba acompañado por su esposa, «ayer estuvo cinco horas en un sanatorio de la ciudad de Neuquén haciéndose estudios».

Hoy comenzará la serie de entrevistas que el perito psiquiatra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Rizzo, tendrá con Freydoz para evaluar su estado de salud mental.

Respecto del caso, investigado como «homicidio doloso», el juez dijo que tienen «una reconstrucción del hecho bastante cercana a lo que pudo haber pasado, que se corresponde con la prueba que hemos colectado hasta ahora».
Los investigadores creen que la mujer le disparó a su marido luego de una discusión, cuyos motivos todavía no fueron determinados, aunque podría estar relacionada a una supuesta infidelidad de Soria.

En cuanto a las contusiones que presentaba Freydoz, Chirinos afirmó que «no son las lesiones que normalmente vemos de una agresión de violencia de género» y precisó que «la data era de menos de 24 horas», pero «no iban a ser visibles en las siguientes 24 horas».

Consultado sobre si hubo un mensaje de texto de una mujer al celular de Soria que pudo haber desencadenado la furia de su esposa, señaló que «un primer resultado no arroja nada sospechoso».

No obstante, resaltó que «hay que ver si los teléfonos no fueron manipulados con anterioridad a hacer la recolección de los datos, que no hayan borrado archivos y ese tipo de cosas».

Por otra parte, en los próximos días se sabrá si la imputada tomó alcohol junto a los psicofármacos que habitualmente consumiría.

Chirinos está como juez subrogante de la causa desde la mañana del hecho, ya que Emilio Stadler, quien instruyó las primeras actuaciones, se tomó vacaciones y volverá a hacerse cargo de la investigación a partir del lunes próximo.

Fuente: Diario Hoy