El ADN del homicida fue encontrado en los cigarrillos que quedaron en el cenicero y también en el mate. El fiscal sospecha del círculo íntimo de las víctimas. Pide que hablen
Veinticuatro horas después de que la Cámara platense liberara a quien desde el primer momento fue su sospechoso número uno de la masacre de La Loma, el fiscal Alvaro Garganta habló sobre el estado de la causa: dijo que el asesino debe pertenecer al círculo íntimo de las víctimas y que alguien que las conocía no dice todo lo que sabe.
Las novedades que llegaron ayer desde la Asesoría Pericial refuerzan esa presunción, ya que el mismo ADN masculino que se encontró en los cuchillos usados en los crímenes, un palo de amasar y bajo las uñas de Bárbara Santos (29) y su madre Susana de Bárttole (63), es el mismo que aparece en el mate que evidentemente compartieron con quien terminó masacrándolas. También en los cigarrillos que quedaron en el cenicero, junto con los que fumó Susana.
Recordemos que estos elementos fueron enviados a periciar hace un par de semanas, junto con más de 50 secuestrados en la escena: el departamento del PH de 28, 41 y 42. Fuentes judiciales confirmaron que el mismo perfil genético surgió también al analizar todos aquellos objetos que estuvieron en la llamada secuencia del ataque, incluidos algunos sobre los que cayeron gotas de sangre del homicida (evidentemente resultó cortado) y hasta en el portero, lo que permite suponer que quizás atendió a Marisol Pereyra (38) cuando llegó de improviso y se convirtió en la cuarta víctima. También echa por tierra la hipótesis de que actuó con alguien más y casi deja afuera de toda sospecha a Osvaldo Martínez, detenido desde el día del hallazgo de los cuerpos -27 de noviembre- y hasta el miércoles pasado.
“El asesino frecuentaba y conocía la casa porque el sistema para ingresar era complejo y no hubo violencia en las puertas. Es alguien que estaba adentro y en un momento dado arremetió contra las mujeres”, argumentó Garganta, refiriéndose a Bárbara, Susana, Marisol y la hijita de 11 años de la primera, Micaela Galle.
Para el fiscal, “alguien’” del entorno de las víctimas “sabe algo” en relación al responsable de la masacre, y lo está ocultando.
Horas después de estas declaraciones, el mediático abogado que representa a los padres de Marisol y de Micaela, Fernando Burlando, dio una conferencia de prensa en su estudio, junto al primero -Miguel Pereyra- y luego de bajar del avión que lo trajo de vuelta de sus vacaciones. Básicamente, Fernando Burlando volvió a apuntarle al novio de Bárbara, Martínez, y cuestionó la decisión de la Sala III de la Cámara, que en fallo dividido lo dejó libre por falta de pruebas (ver aparte).
Garganta, por su lado, insistió con que el homicida está identificado “desde el punto de vista científico porque tenemos un perfil genético, un ADN, y lo que tenemos que hacer es ponerle nombre”. Ya pasaron 40 días, y esto, justamente, no es un detalle menor. Altas fuentes de la investigación revelaron ayer que “se siguen tomando declaraciones de allegados” a las víctimas y no descartaron que en la próxima semana “haya novedades o se tomen algunas medidas”.
“Hemos tomado cientos de testimoniales, pero alguien está mintiendo, nos está ocultando algo, alguien está falseando, alguien sabe algo, vio algo y no lo termina de decir, no puede no saberse, porque dicen que era un círculo chiquito”, resaltó Garganta, al tiempo que pidió “colaboración a amigos y familiares de las víctimas”, ejemplificando que es como “un paciente que va al médico y no le dice sus síntomas”.
Negó también que la pista que involucró a Martínez sea la única que se investigó, al detallar que en la causa “hay más fojas en relación a la investigación de otras hipótesis”, sólo que la mayoría “llegan a vía muerta”. Reconoció que otras “son incipientes”, pero los homicidios “constituyen un hecho horroroso que debe ser esclarecido”.
“A mi hija le robaron”
Miguel Pereyra, el padre de Marisol, consideró ayer que “participaron al menos dos personas para cometer los cuatro asesinatos”.
“Mi hija era muy prudente. Para mí que el tipo que le abrió la puerta le dijo algo para engañarla, si no, no hubiese entrado. A ella le encontraron manchas de sangre en la suela, por lo que cuando llegó al departamento ya habían matado al resto de las víctimas”, estimó el
hombre.
Pereyra no para de pensar en el violento episodio. “El dolor en el pecho es el mismo, pero con el pasar de los días mi mente busca con más tranquilidad conectar distintos cabos para dar con el o los homicidas. Estoy seguro que se va a esclarecer el caso buscando en el círculo íntimo”, detalló.
Y agregó: “A mi hija le robaron la cartera y el celular, espero que esos elementos se puedan encontrar y conducirnos al asesino”.
Con el foco en la vida de De Bárttole
Si en un primer momento la pesquisa puso la lupa en los vericuetos de la relación entre Bárbara Santos y su novio “Alito” Martínez, el resultado de ADN y el fallo de la Cámara lo corrieron de la escena. ¿Y ahora? Está claro que nadie tenía un motivo para matar a una chiquita de 11 años, que Marisol se convirtió en la cuarta víctima por llegar al peor lugar en el peor momento y que aquella carnicería no tuvo al robo como móvil, de modo que sólo queda Susana de Bárttole. ¿Quién querría matarla y por qué? Los investigadores bucearon en su vida privada para responder a estas preguntas y encontraron algunos hombres con los que pudo estar vinculada sentimentalmente. Comenzarán a citarlos. Y profundizarán en aquella teoría de las deudas, por cuestiones financieras y de juego.Mientras tanto, Osvaldo Martínez pasó ayer su primer día completo en libertad. Lo primero que hizo fue retornar a su trabajo en YPF y no se descarta que en las próximas horas vuelva a declarar, pero ahora en calidad de testigo.
Apareció Burlando y castigó a la Cámara por liberar a Martínez
El abogado de las familias Galle y Pereyra, Fernando Burlando se mostró ayer disconforme con la liberación dispuesta por la Sala III en beneficio de Osvaldo Martínez, el hasta ahora único imputado por el cuádruple crimen.
“Estamos disconformes con la decisión de la sala. Nosotros tenemos otro criterio respecto a cuál debería haber sido la decisión. Este es un llamado de atención para todos los que están investigando: el personal policial y la fiscalía. Creo que estaban dadas las condiciones para que Martínez continúe detenido, pero la Cámara ha resuelto lo contrario”, afirmó Burlando.
El letrado pidió a los integrantes de la Cámara que “salgan a buscar al verdadero responsable, ya que son parte de la Justicia”.
“Vamos a continuar haciendo tareas que tienen que ver con la investigación, aunque es una labor que no nos pertenece por naturaleza, pero hay nuevas pruebas que se pueden aportar en cuestión de minutos o de horas”, agregó.
“Tenemos personal policial que está ansioso de poder recibir las pruebas que puedan reconducir la investigación, por lo que vamos a estar a la espera que lo decida el fiscal, el juez de garantías y la Cámara”, agregó el mediático abogado.
Cuestión de tiempo
Para Burlando la investigación no estaba mal dirigida. «Es una cuestión de tiempo. A veces las decisiones judiciales se toman en momentos inoportunos. Solamente hay que esperar un poco más, y hacer un nuevo esfuerzo y un nuevo llamado a la sociedad y a la justicia para que haga las cosas en forma seria», continuó.
Respecto a Martínez, Burlando dijo que «había elementos probatorios que lo vinculaban seriamente. La declaración del remisero (Marcelo Tagliaferro) es una imputación muy firme y contundente, pero el criterio de los intelectuales de la Cámara definieron la situación de esta manera. Esperemos no arrepentirnos de nada».
«A veces los jueces hacen jugar temas personales que no tienen nada que ver con las investigaciones y perjudican exclusivamente a los justiciables», castigó el letrado, quien por otra parte anticipó que «se van a tomar medidas de prueba importantísimas. Hay que esperar los resultados, hay que manejarse con mucha prudencia, y evidentemente a veces hay que se cautelosos en las afirmaciones».
Fuente: Diario Hoy