La convivencia del DT y la secretaría no arrancó bien. Habrá que ajustar bien la función de cada uno.
Todos los 9 por los que Boca negocia intensamente en estos momentos son nombres aportados por Julio Falcioni. Ni Humberto Suazo, ni Mauricio Pinilla ni Jackson Martínez, tres sugerencias de la secretaría técnica, están en la consideración del DT. ¿Casualidad? No, claro que no.
Ayer, cuando le preguntaron en la conferencia por Suazo, JC fue diplomático: “Es un jugador con mucha experiencia y mucha capacidad, de Selección. Estamos en diferentes conversaciones, los nombres que se han dicho son todos de excelencia. Esperemos llegar al fin de las negociaciones para ver cuál está cerca de las posibilidades de Boca”. Lejos, muy lejos estuvo el técnico de dedicarle los elogios con los que se refirió a Silva, Ramírez u Obolo, sus hombres. La realidad es que no le disgusta el chileno, pero no responde a las características que él necesita: un 9 grandote que pivotee, que deje jugar de frente a la cancha a Riquelme y que sea importante en las dos áreas. Ah, y que sea trabajador, que colabore con la presión, que sea el primer defensor. Y Chupete, aquél por el que más fuerza hizo el presidente, no cumple esos requisitos. Pero además, ¿tiene que ver que el técnico no lo pidió? La relación con la secretaría técnica no empezó bien. Angelici les mostró a sus integrantes (Pablo Budna, Jonathan Vidallé, Jorge Ribolzi) los nombres que JC les había pedido a Papá Noel primero y a los Reyes después, y ellos, sin contacto con el entrenador, le dieron al presidente, a quien reportan directamente, opciones. ¿No hubiera sido mejor propiciar una reunión para que el nuevo órgano conociera las necesidades del técnico? Que no está pidiendo un 9 cualquiera, sino un 9 de determinadas características.
Angelici tuvo que salir a aclarar, cuando se hablaba de las diferencias con el técnico por el tema del 9, que “hay distintas preferencias”, pero que en definitiva “no va a llegar nadie que no quiera el técnico ni nadie que no sea pretendido por el club”. O sea: no se va a pelear con Falcioni, pero está dispuesto a cumplir con su plataforma, que aclara que la potestad sobre los refuerzos no es exclusiva del técnico, sino que precisa el aval de un presidente asesorado especialmente por… la secretaría. ¿Entonces? Habrá que ajustar las funciones para que esto no marque el inicio de un conflicto…
Fuente: Olé