EL PSIN 2DA EPOCA RESPONDE AL KIRCHNERISMO SOBRE LA VIDA Y OBRA DE ABELARDO RAMOS

Buenos Aires, 5 de enero de 2012

Adriana

Conforme a lo conversado hace un par de días, te envío el documento de referencia. Espero que pueda servirte de algo y pueda publicarse, un punto de vista distinto y más riguroso.

Saludos.

Leopoldo Markus
Sec. Prensa y Propaganda
Partido Socialista de la Izquierda Nacional (PSIN 2ª época)

El PSIN 2ª época, responde a la campaña de mentiras del kirchnerismo, sobre la vida y la obra de Jorge Abelardo Ramos

Cros.

En la reciente reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), celebrada en Caracas, la presidenta de la Argentina, Cristina Kirchner presentó a Dilma Roussef un ejemplar de la edición brasileña de la obra de Jorge Abelardo Ramos (JAR), Historia de la Nación Latinoamericana, tal vez la obra más importante del historiador y político argentino de la Izquierda Nacional (IN).

1.- El legado intelectual de Jorge Abelardo Ramos y la Izquierda Nacional

Resulta auspicioso que la obra de Ramos, sea difundida por nuestra América Latina, ya que como decía Marx, el proletariado anuncia sus grandes triunfos políticos con grandes triunfos en el plano de las ideas. Y las batallas teóricas y políticas, que en vida dió Ramos en pos de la Unidad Nacional de América Latina, estuvieron en consonancia con la consigna política que León Trotsky postulara en la década del 30, de que los EEUU Socialistas de América Latina, constituyen la única forma de terminar para siempre con el estancamiento y la dependencia de nuestro continente.

Dicha situación generada durante el siglo XIX por la intervención simultánea, a partir de las Guerras de la Independencia contra el Imperio Español, por parte de la diplomacia británica al sur del continente y de las intervenciones militares norteamericanas en México, el Mar Caribe y el norte del continente sudamericano.

Los poderes imperiales mencionados, aliados con sus socias menores, las oligarquías latinoamericanas, establecieron un sistema económico y social dependiente y orientado hacia el Mercado Mundial. Los principales instrumentos de dominación político-ideológico que justificaren la Dependencia, fueron la balcanización territorial y la colonización cultural, “pedagógica” en el decir de Arturo Jauretche. La balcanización creó la ficción, aún subsistente, de 21 repúblicas –supuestamente independientes-, con fronteras preestablecidas, FFAA, Aduanas, mirando hacia Europa y los EEUU, monoproductoras y monoexportadoras, con economías primarias agroexportadoras o minero extractivas. Los políticos e intelectuales que a comienzos del siglo XX se opusieron a este sistema de la Dependencia, como por ejemplo el argentino Manuel Ugarte, fueron perseguidos u oscurecidos.

El gran mérito de JAR fue rescatar del olvido a Ugarte y vinculó el pensamiento y la acción nacionalista y socialista del mismo, con los aportes teóricos del marxismo efectuados por León Trotsky.

La Unidad Nacional de América Latina, considerada como el Derecho a la Unidad, en contraposición al Derecho a la Separación en el caso de las naciones rusificadas por el zarismo, fué el principal aporte teórico de la IN a la comprensión de la Cuestión Nacional Latinoamericana. Para demostrar tal postulado, la IN, de cuya corriente Ramos fué el principal -pero no el único- divulgador, efectuó la revisión marxista de la historia argentina y latinoamericana, desmitificando la falsificación liberal de la historia y efectuando el análisis crítico -en el caso argentino-, del revisionismo rosista. Puso como principal protagonista en el papel transformador de la historia a las masas gauchescas en el siglo XIX, reivindicando el papel de los caudillos federales decimonónicos, como expresión de la resistencia nacional, frente a las burguesías portuarias y a los propietarios rurales, asociados a la dominación extranjera. A su vez en el siglo XX, la aparición de un nuevo protagonista, el proletariado industrial, hijo del desarrollo productivo interno, generado por Revoluciones Nacionales, como las de Argentina y Brasil, unido a los sectores nacionalistas de las FFAA, crearon un nuevo tipo de caudillos militares y civiles, expresión multitudinaria de frentes únicos antiimperialistas.

Por todo ello, Ramos levantó a Hipólito Yrigoyen y a Juan Domingo Perón, como expresión de dichos frentes en la Argentina y denunció tanto a las camarillas oligárquicas, así como al nefasto papel de las izquierdas europeizantes del socialismo amarillo y del stalinismo, aliados de los frentes oligárquicos imperialistas –como la Unión Democrática de 1945/46-, correas de transmisión del poder del imperialismo y de un “antiimperialismo” e internacionalismo, funcional con los intereses exteriores de la política de Estado de la URSS.

2.- La Izquierda Nacional y el 2 de abril de 1982

La recuperación de las Islas Malvinas por parte nuestras FFAA, el 2 de abril de 1982, usurpado 149 años atrás por el Imperio Británico, le confirmó a Ramos su concepción histórica de los dos ejércitos. Cuantas veces había repetido hasta el cansancio que las Fuerzas Armadas de un país semicoloniales, variaban entre las oligarquías y el nacionalismo popular y antiimperialista. Resultaba irónico que en la Argentina, la dictadura militar más sangrienta que había conocido el país, fuera la que tuviera a su cargo la inmensa tarea histórica de recuperar las islas. Su claridad conceptual, le hizo expresar que Gran Bretaña enviaría a la flota colonialista para recuperar las islas. No solo estaba convencido de que GB atacarían, sino también que su aliado histórico, los EEUU, los ayudarían materialmente, como efectivamente ocurrió, con la entrega de información satelital y suministros militares. Ramos planteó que el momento histórico, hacían renacer las esperanzas de una nueva etapa de la Revolución Nacional. Lamentablemente, la traición de los altos mandos militares al Gral. Galtieri y su alianza con la partidocracia, a la caída de Puerto Argentino el 14 de junio de 1982, deseosa de llegar a un acuerdo negociado con las burguesías imperialistas, impidieron que ello ocurriera. Había comenzado la era de la Desmalvinización. Pero su claridad teórica aún sigue vigente y forma parte del arsenal de la futura Revolución Nacional.

3.- El ocaso de Ramos

En el ocaso de su vida, Ramos retrocedió sobre sus pasos originales, pensamos que por la caída de la URSS, renegó del materialismo histórico y del marxismo, pactó con Menem y apoyó a este en su proceso de entrega del país al imperialismo norteamericano, al colonialismo inglés y al FMI. En cierto modo la involución de sus últimos años, tuvo el mismo sino trágico de Jorge Plejanov, introductor del marxismo en la Rusia zarista, a fines del siglo XIX y que terminó adscribiendo al menchevismo y en contra de la Revolución soviética de octubre de 1917. De cualquier forma, el legado de la obra de JAR, supera su lamentable final y abre el camino para la futura reconstrucción del Frente Nacional o Frente Unico Antiimperialista y de su dirección acéfala desde la muerte de su último jefe, el Gral. Juan Domingo Perón, ocurrida el 1º de Julio de 1974. Pero la difusión de la obra de Ramos, por parte del Estado argentino, de ninguna forma pretende impulsar un gran debate de la historia argentina y latinoamericana, para sostener un proceso revolucionario presente, sino que muy por el contrario está diseñado para justificar ideológicamente el proceso de entrega al imperialismo y al capital financiero que realiza el kirchnerismo.

4.- La adulteración kirchnerista, busca justificar ideológicamente su política de entrega al imperialismo y el capital financiero, con la obra de JAR y la política de la Izquierda Nacional

Lenín decía que las clases dominantes, en vida de los grandes revolucionarios, los persiguen e ignoran, con el objeto de descalificarlos ante las masas y ya muertos, deforman su pensamiento para ponerlos al servicio de los intereses de la dominación de clase. Así pasó con Carlos Marx, cuya obra revolucionaria de liberación de los oprimidos, por obra de los ideólogos y economistas pequeño-burgueses del imperialismo, se transformó en el tiempo, en una teoría económica más, para consumo de los estudiantes de Economía Política y de los millonarios cultos. Algo parecido está ocurriendo con la obra político – social de la Izquierda Nacional argentina y particularmente con el legado de su principal expositor y divulgador, Jorge Abelardo Ramos, que el kirchnerismo la quiere colocar al servicio de la entrega y el latrocinio, con la complicidad de renegados del marxismo y del socialismo.

El kirchnerismo, expresión política de la pequeño-burguesía cipaya al servicio del capital financiero, del imperialismo y de la burguesía prebendaría, socia menor de aquellos, pretende justificar teóricamente el vergonzoso proceso de coloniaje impulsado por la Presidenta Cristina Fernández de extranjerización y entrega económica, social y cultural de la Argentina, con el claro objetivo de desmovilizar a los sectores avanzados de las clases medias y de a clase obrera, sobre todo cuando la crisis mundial del imperialismo y de los países metropolitanos se profundiza y en momentos en que acaba de realizar en el país, un profundo ajuste fiscal y tarifario, al mejor estilo del FMI. Es en ese punto, hacia el cual concurren los sirvientes intelectuales del kirchnerismo, renegados del socialismo de la IN, como Ernesto Laclau, Norberto Galasso, Julio Fernández Baraibar, Jorge Coscia, Néstor Gorojovsky y de otros hombres de mayor o menor talento, que pretenden ponen al servicio de aquel, la ideología del proletariado y la concepción de la IN sobre la Cuestión Nacional de América Latina y dando los elementos teóricos que no tiene el kirchnerismo y al mismo tiempo efectuar una tarea de neohabla criollo, similar al doble lenguaje stalinista de la novela de George Orwell, 1984. Esto está claro en el caso de Enesto Laclau.

Laclau, expulsado en 1967 del PSIN , por conspirar internamente contra Ramos y romper con la línea partidaria, hoy aparece 45 años después laudando a JAR y “reivindicando su pensamiento”. Rápidamente Laclau, de indudables dotes intelectuales, se fue del país y se puso al servicio de la burguesía imperialista inglesa, haciendo carrera en Gran Bretaña. Profesor en la Universidad de Essex, el “teórico del populismo”, jamás reivindicó los legítimos derechos territoriales argentinos sobre las Islas Malvinas, ni emitió palabra alguna sobre la usurpación colonialista británica en el archipiélago, de la militarización del mismo, para asegurar el pillaje imperialista de nuestros recursos ictícolas e hidrocarburíferos. Nada que ver con Ramos, que reivindicó la gesta malvinera y estuvo presente el 8 de abril de 1982 en Puerto Argentino, en la sunción del Gral. Benjamín Menéndez, como Gobernador Militar de las Malvinas. Laclau, nunca abrió la boca sobre nuestros derechos soberanos sobre el archipiélago malvinero, porque si lo hubiera hecho, los ingleses, que además de colonialistas e imperialistas, son gente seria, lo hubieran expulsado de inmediato de sus cátedras y de Gran Bretaña. Los privilegios académicos de la metrópoli imperialista, para ser mantenidos, requieren de determinados “sacrificios” a los Gunga Din nativos, que ellos tienen asumidos y cumplimentan.

Estos “meritos al Imperio Británico” de Ernesto Laclau, le permiten asesorar a la Presidenta Cristina Fernández, que simula ser peronista, cuando es todo lo contrario, al haber formado parte, en la década del 70, en la Universidad de la Plata de la Juventud dorada –reconocida enemiga del Peronismo, de Perón y de la clase obrera-, y cuyo jefe político era el actual Diputado Carlos Kunkel, Jefe de la Regional II de Montoneros del grupo terrorista y planificador del intento de copamiento del Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa, el 5 de octubre de 1975 .

En el fondo, Laclau es un socialdemócrata pro imperialista, que negando la obra y el pensamiento de Ramos y de la IN, pretende justificar ideológicamente a una nueva Unión Democrática de stalinistas, de ex Montoneros, de la dirección ultracorrompida del PJ y de renegados –como él mismo- de partidos de la izquierda cipaya y de la izquierda nacional, que administran el coloniaje cultural y económico de la República Argentina, en favor del imperialismo y del capital financiero.

En línea de la falsificación del presente, utilizando la “revisión” del pasado, se inscribe la creación del Instituto Revisionista Iberoamericano Manuel Dorrego, como si el propósito fundacional del mismo, fuese crear una institución que pretenda dar una batalla ideológica contra la oligarquía y sus corifeos pretéritos y presentes. En rigor de verdad, el verdadero propósito de este “Instituto”, dependiente del Poder Ejecutivo Nacional, es un intento de falsificar, no la historia sino justificar ideológicamente el coloniaje presente, utilizando para ello los nombres de caudillos y luchadores nacionales, antioligárquicos y antiimperialistas del pasado argentino, caros al interés nacional como Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, Jorge Abelardo Ramos o Juan José Hernández Arregui. La propia composición de su directorio, es prueba de ello. Director del Instituto, es Mario “Pacho” O´Donell, ex funcionario radical alfonsinista, ex embajador durante la presidencia de Carlos Menem y ahora kirchnerista, como podría serlo de cualquier otro gobierno, dada su característica de saltimbanqui político democolonial. Otros hombres que integran al Instituto son: Felipe Pigna, reconocido stalinista y Eduardo Anguita, antiguo terrorista del ERP.

Anguita, como integrante del llamado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), el 6 de septiembre de 1973 dirigió el intento de copamiento al Comando de Sanidad del Ejército, en pleno Gobierno Justicialista.
La consigna del ERP, era ‘derrotar a la Burguesía y al Ejército opresor’ (en plena democracia…) y en esas “acciones”, asesinaron al Tte. Cnel. del Ejército Argentino, Juan Duarte Ardoy. Detenido por los hechos del Comando de Sanidad, fue procesado y condenado por la Justicia Federal a 16 años de prisión. Cumplió prisión hasta 1983 en que fue amnistiado por la Ley de Punto Final dictada por el Presidente Raúl Alfonsín. Como “premio”por haberse levantado en armas contra el Gobierno Popular y democrático del Gral. Perón -avalado por 7,5 millones de votos-, en el 2006 cobró una indemnización de U$S 252.000 y además, fue designado por el gobierno kirchnerista, Gerente en el Canal 7 del Estado, con generosos honorarios profesionales. Qué hubiera dicho Ramos, que al igual que el FIP (Frente de Izquierda Popular), nos opusimos decididamente al accionar terrorista, viniera de donde viniere y que tuvimos cros. asesinados por la Triple A y sostuvimos la legalidad política e institucional del Gobierno Popular. En rigor de verdad, ERP y Montoneros con la excusa de lucha por la “Patria Socialista” se levantaron en armas contra el Gobierno Popular, con el verdadero objetivo –consciente o inconsciente- de alfombrar el camino al golpe de estado imperialista, que finalmente ocurrió el 24 de marzo de 1976. El accionar terrorista de la década del 70, es responsable directo del actual estado de coloniaje de la Argentina.

Tanto Pigna como Anguita, básicamente son antiperonistas y antinacionales y por dichos méritos integran el directorio del Instituto Manuel Dorrego. Otros “historiadores” de menor cuantía, son Jorge Coscia y Víctor Ramos, ambos renegados de la Izquierda Nacional, a quienes no se les conocen la autoría de ningún material bibliográfico de cierta importancia. De la calidad de estos hombres, se nutre la reacción imperialista, disfrazada de “nacional y popular”, para cumplir su objetivo de desmovilizar, e inclusive engañar a sinceros gobernantes antiimperialistas como el Presidente bolivariano de Venezuela, Hugo Chávez.

3.- La Izquierda Nacional y el kirchnerismo

Resulta vergonzoso que hombres que provienen de la IN, hayan apoyado al menemismo y hoy lo hagan al kirchnerismo. Esto no tiene nada que ver con la concepción política de la IN. No sabemos cuál sería la posición de JAR, si hoy estuviese vivo, dada su declinación intelectual y política de los últimos años, que lo llevó a entenderse con Menem y que estuviese a punto de afiliarse al PJ, lo que no pudo efectuar por fallecer el día anterior al de esa ceremonia.

Todo lo que expresa el kirchnerismo, nada tiene que ver con el frente que expresara el Peronismo, entre el 17 de octubre de 1945 y la muerte de Perón el 1º de julio de 1974. Su base social fue el joven proletariado de origen provinciano, en alianza con el sector nacionalista del Ejército. Este último, sustituyó a la burguesía nacional en las tareas nacionales y sobre todo en su intento industrialista, en la que las Empresas del Estado, serían la base de la Acumulación Primitiva del Capital, que permitirían independizar a la Argentina del Mercado Mundial. Esa alianza entre la clase obrera y las FFAA, duró hasta 1955 y explica el estancamiento en el cual entró la Argentina a partir de allí y que se potenció a partir del golpe imperialista del 76. El golpe del 76 –que perfeccionó al del 55-, buscó terminar con la era del Peronismo, entendida como la semiautarquía de la Argentina frente al Mercado Mundial, la decidida intervención del Estado en la economía por medio de sus empresas públicas y de las políticas redistributivas e industrializadoras y restablecer los vínculos financieros con las metrópolis imperialistas, mediante la adhesión a los organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial y el Club de París y sobre todo terminar con la presencia política de las masas obreras y populares en la discusión de la cosa pública. Ese programa, que era el programa del imperialismo, del capital financiero y de sus socios menores internos, solo podía llevarse a cabo con una dictadura discrecional de corte semifascista, que hiciera las tareas sucias que se requerían. Eso es lo que hicieron los generales y el verdadero jefe del Proceso, el Ministro José Alfredo Martínez de Hoz. La Deuda Externa, iIegítima y fraudulenta, establecida en ese período, fue el instrumento financiero y político para esclavizar al país y que permitiera “justificar” el empobrecimiento relativo, que permitiría llevar adelante el saqueo de los ajustes fiscales, de las privatizaciones y desregulaciones, que llevaron y lleva adelante la Democracia Colonial, continuadora de la Dictadura Colonial. Ahí es donde entra el kirchnerismo, que continúa el Programa de la Dictadura colonial y que llama “el Modelo”, de pago sistemático y puntual de los intereses y amortización de la deuda y su negativa a investigarla, el mantenimiento de las privatizaciones, el saqueo de los recursos naturales y de un aumento en la redistribución cada vez más regresiva del ingreso, así como una total subordinación a los intereses del capital financiero internacional. Eso se lleva a cabo, mediante un lenguaje pseudo Derecho Humanista, cuyo objetivo es desmovilizar y someter al movimiento obrero a un chantaje inadmisible. Junto a ello, un gobierno en el que la corrupción institucional, supera todos los niveles históricos, inclusive al menemismo, lo que no es poco.

Si existen renegados de la IN, que están atados al kirchnerismo, por convicción, por razones pecuniarias o por ambas, ello no cambia. No es posible aceptar, de ninguna forma, que en nombre de la Revolución Nacional y los EEUU socialistas de América Latina, se pueda convalidar a la máquina sistemática de mentiras y de corrupción. La Teoría de la Revolución Permanente, expresada por primera vez por León Trotsky en 1905, fue establecida para liberar a la humanidad y no para oprimirla y menos con un sistema digno de Joseph Goebbels. La verdadera Izquierda Nacional, esta por la Liberación Nacional y Social de la Patria en marcha hacia el Socialismo y retomando las banderas liberadoras que dejó caer la dirección injusticialista. Este es el mejor homenaje militante al pensamiento y la acción de Jorge Abelardo Ramos.

Leopoldo Markus

Sec. Prensa y Propaganda

Partido Socialista de la Izquierda Nacional

Buenos Aires, 5 de enero de 2012