Una decisión judicial obliga a la plataforma de videos on line a revelar la identidad de un miembro del sitio que publicó insultos contra una ex modelo; se reabre el debate en torno al anonimato en Internet
YouTube tiene dos semanas para revelar la identidad de un usuario que colgó comentarios difamatorios contra una ex modelo en la plataforma de videos on line, en una decisión judicial que puede sentar precedentes para limitar la impunidad del anonimato en Internet, y que ha generado un amplio debate en la red.
El pasado agosto, la ex modelo y consultora empresarial Carla Franklin demandó a Google ante un tribunal de Nueva York por negarse a revelar la identidad de un usuario de su plataforma de vídeos YouTube que la insultó en esa web.
«Pido a Google que me brinde información sobre el individuo que me acosa en el sitio, porque creo que es una circunstancia idéntica a la vida real y si emprendo medidas legales no quiero que las actividades anónimas en Internet queden excluidas», asegura la afectada en un comunicado difundido por la red legal FreeSpeechv3.org ante las críticas recibidas por la decisión judicial.
Según la demanda interpuesta, alguien escribió comentarios «maliciosos y falsos» en relación a vídeos colgados en YouTube en los que aparece la demandante, quien sostiene que todas las observaciones despectivas fueron hechas por la misma persona, aunque bajo tres seudónimos diferentes.
Además, el anónimo usuario también colgó fragmentos de una película independiente de bajo presupuesto en la que aparece la ex modelo, que en la actualidad trabaja de consultora.
La demandante, que es licenciada en biología y completó el año pasado una maestría en administración de empresas en la Universidad de Columbia, asegura en la documentación presentada ante los tribunales que los insultos supusieron «una humillación personal» y afectan a su futuro profesional.
La denuncia citaba como precedente el caso de la modelo Liskula Cohen, que el año pasado logró que un juez obligara a Google a revelar la identidad del responsable de un blog en el que se la insultaba.
En su polémica decisión, los tribunales neoyorquinos han escuchado la petición de Franklin y el pasado jueves dieron dos semanas a YouTube para que desvele la identidad, dirección y número de teléfono del responsable de esos comentarios -registrado con los nombres «JoeBoomo8», «jimmyJeanoo8» y «greyspector09»-, una decisión que ha acaparado la atención de muchos medios y páginas web que debaten sobre si la medida es oportuna o excesiva.
«Si vas a colgar un comentario de alguien, tienes que hacerte responsable de él», aseguraba su abogado, David Fish, en un programa de televisión, en el que defendía que en Internet se deben aplicar las mismas leyes que en la «vida real».
«He lidiado con este comportamiento obsesivo y de acoso desde 2006. Pese a ignorar las llamadas y correos electrónicos y cambiar de número, tratando de ser agradable y con la esperanza de que esta actitud se detendría, se ha mantenido durante cuatro años», asegura la ex modelo en el citado comunicado.
Esta decisión se adopta coincidiendo con la demanda presentada por el artista de Broadway Marty Thomas en la que pide una orden judicial para obligar a Twitter a desvelar la identidad de un usuario de su red que, según él, difundió comentarios difamatorios y falsos en su contra.
Fuente: EFE