Ismael Martínez, hermano del karateca Osvaldo Martínez, acusado de participar del crimen de tres mujeres y una niña en La Plata, negó haber amenazado por teléfono al padre de la menor de edad asesinada.
«Es verdad que yo lo llamé, pero en ningún momento lo amenacé», aseguró Ismael Martínez en declaraciones al matutino platense El Día, al referirse a la supuesta amenaza telefónica que le atribuye Daniel Galle, padre de Micaela Galle, de 11 años, una de las víctimas del cuádruple crimen ocurrido el 27 de noviembre último en el barrio La Loma.
Según el padre de la niña, el hermano del karateca lo llamó y le dijo `que se dejen de joder` y `que no hablen más con los testigos`, sugiriendo con tono amenazante que investiguen a un primo esquizofrénico de las víctimas.
Ismael Martínez reconoció haber llamado a Galle: «Lo que quiero es que nos unamos. Unirnos y ser más fuertes porque los dos queremos saber la verdad, en eso consistió la llamada».
Tras expresar su desconcierto por la denuncia efectuada por Galle, afirmó sentirse tranquilo porque consideró que en esta etapa de la investigación del cuádruple crimen «deben estar intervenidos todos los teléfonos y deben tener las grabaciones» que confirmarían que no amenazó a Galle por teléfono.
«Yo siempre hablé educado y teniendo en cuenta que hablaba con una persona a la que le falta su hija», sostuvo el hermano del karateca.
Ismael Martínez detalló que durante la conversación telefónica, Galle le hizo varias preguntas, entre ellas, sobre la posibilidad de que el karateca le haya abierto la puerta de la casa de las víctimas al autor material.
«Y yo le dije ´contestame con la mano en el corazón: ¿a vos te parece que si mi hermano pagó a un sicario él se va a quedar ahí?. ¿o él se va a armar una coartada, irse a la casa de la familia a comer un kilo de helado?», expresó.
Martínez está detenido como partícipe necesario de los homicidios de su pareja Bárbara y de la madre de ésta, Susana de Bárttole (63); de su pequeña hija, Micaela Galle (11), y una amiga de la familia, Marisol Pereyra (35).
En una carta, el karateca aseguró que «un monstruo» le robó a la persona que ama, al referirse a su novia asesinada, y consideró un «error» confundir a un «celoso con un cuádruple homicida».
Fuente: Télam