JP Morgan y Bank of America nos pronostican un aterrizaje de emergencia

Los dos principales bancos de inversión de Wall Street, JP Morgan y Bank of America, aconsejan no comprar bonos cupón PBI argentinos para el 2013. La razón es que ambas entidades preverían que la economía en el 2012 crecerá apenas el 1%, con una inflación superior al 20% lo que podría equivaler a una estanflación. Recién se pagó el cupón PBI del 2010 por unos U$S 2700 millones y en el 2012 se pagarán buenos dividendos por el mismo cupón debido al fuerte crecimiento de este año, que refleja -generosamente- el INDEC. Aunque la realidad es que los analistas privados estiman el crecimiento de este año en el 5,5% contradiciendo al INDEC que puede llegar al 8%. Como es sabido, después de salir del default, la Argentina paga las ganancias del cupón PBI en dólares o en pesos a partir de un crecimiento superior al 3,25%. Como dijimos, el crecimiento está sobrestimado, ya que se le agrega 3% por año. Pero esta truchada no obsta a que inversores locales, a los que se suman analistas locales y del exterior, recomienden su compra. Total, el Estado paga religiosamente esta tergiversación.
2012, punto de inflexión

Al principio hablamos de la posibilidad de un proceso de estanflación para el año 2012. Lo que ahora no recomiendan los bancos de inversión del exterior es el cupón del PBI del 2013, porque correspondería al crecimiento del 2012 que, como dijimos, sería apenas positivo. Y aunque el INDEK le aumente 3 puntos porcentuales, apenas superaría el 3,25%, que es el nivel a partir del cual se pagan los intereses.

Un ejemplo: sobre el 2009, los analistas de general coinciden en que la economía nacional cayó entre el 3 y el 5%. Pero para el INDEC creció el 0,9%, por lo que no hubo discusión acerca de si se pagaban intereses del cupón PBI. Sin embargo, el problema se puede presentar si los analistas y los bancos estiman el año que viene que la economía crece el 2% y el INDEK dice que lo hizo al 5%. Pero como todavía esto no pasó, es mejor no hacerse problema.

Todo este mecanismo de distorsión en gran escala comenzó en 2007 con el asalto al INDEC por parte de Guillermo Moreno cumpliendo órdenes superiores. A partir de entonces “baja” la inflación, “sube” el crecimiento y “disminuye” la pobreza. Entonces la presidente, en sus discursos diarios, puede ufanarse del crecimiento a “tasas chinas” que se estaría produciendo. Esta metodología fue decisiva para que las acciones de Moreno subieran considerablemente ante Cristina Kirchner. Hoy el supersecretario es el verdadero ministro de economía. Una prueba irrebatible de que la presidente sólo quiere escuchar excelentes noticias de su gobierno. Y Moreno es el portador de las mismas.

Fuente: Por Guillermo Cherashny para el Informador Público