La decisión radical de llevar como candidato a gobernador a Mario Barletta, abre un frente de tormenta en el Partido Socialista litoraleño sobre los pasos a seguir de cara a 2011. La disyuntiva de Binner que deja al descubierto la carencia de candidatos y que pone en riesgo al Acuerdo Cívico y Social para las elecciones de octubre del año que viene.
Los hombres de la Unión Cívica Radical de la provincia de Santa fe, están convencidos que es hora de que uno de sus hombres ocupe la Casa Gris, y es por eso que ya han lanzado como candidato para reemplazar a Hermes Binner al intendente de la ciudad capital, Mario Barletta, abriendo un fuerte frente de tormenta al interior del Socialismo.
La intención de la UCR de colocar a su máximo dirigente santafesino para la pelea por la gobernación, llevó a que desde el PS salieran a refutar semejante idea y pongan de manifiesto las fuertes diferencias que existen dentro del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), y que amenazan con romper las filas del armado centroizquierdista.
Cuando todo hacía parecer que la calma reinaba dentro de la unidad radical-socialista, que además se quiere dar en el plano nacional con la intención de muchos de que Binner acompañe al diputado nacional Ricardo Alfonsín en una fórmula presidencial, esta intención de Barletta pone en riesgo la alianza iniciada a comienzos de siglo en la provincia litoraleña.
El FPCyS logró romper en el 2007 con la fuerte hegemonía política que venía manteniendo el peronismo desde el regreso de la democracia en 1983, y ante la división que vive el PJ provincial entre los reutemannistas y los kirchneristas, todo hacía pensar que la permanencia en el poder por parte del mismo por cuatro años más podía convertirse en un simple trámite, pero con el desarrollo de esta interna al interior del espacio, las puertas vuelven a quedar abiertas para un regreso peronista a la Casa Gris.
Si bien Barletta es un hombre con fuerte imagen positiva y que durante estos últimos tres años ha desarrollado una gestión prolija y con grandes aciertos en la capital santafesina, su capacidad para cooptar a militantes y dirigentes del Socialismo ha sido muy poca, ganando para su territorio a hombres del radicalismo del interior de la provincia y a sectores independientes que ven con grandes expectativas una candidatura suya.
Lo que alimenta sus esperanzas, son más que nada las fuertes luchas intestinas que se encuentra pasando el Socialismo por estas horas, que contrasta de sobremanera con la tranquilidad que muestran los hombres del partido fundado por Leandro N. Alem a fines del siglo XIX, que sienten que es tiempo de que un radical gobierne la provincia.
La pelea que corroe al Socialismo es la que vienen llevando adelante sus máximos dirigentes para impulsar a un candidato para gobernar tierra litoraleña, lo que deja en claro que las diferencias que existen adentro del PS sobre los pasos a seguir son muy grandes, y que todo puede terminar con profundos quiebres que debiliten la posición socialista de cara al futuro cercano.
Las palabras de Hermes Binner desprestigiando las posibles candidaturas del intendente rosarino Miguel Lifchitz y del senador nacional Rubén Giustiniani, y elevando el nombre de su ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, no ha hecho más ponerle más leña al fuego y hacer saltar por los aires una lucha intestina que se veía venir desde hace mucho tiempo, pero que todos los sectores se encargaban de negar ante la prensa.
Binner con sus palabras, no ha hecho más que mostrar sus deseos de continuidad de su proyecto, y también sus intenciones de seguir siendo el “hombre fuerte” dentro del PS, ya que sabe que su figura estará detrás de cada uno de los actos de gobierno de Bonfatti en caso de que este sea el candidato del FPCyS, ya que su ministro es una figura reconocida por el arco político, tanto oficialista como opositor, pero desconocido para una gran masa del electorado santafesino.
Pero el nombre de Bonfatti despierta fuerte recelo en la enorme mayoría del militante socialista, ya que ve en el ministro binnerista a un hombre que ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por su fuerte nepotismo, y para eso recuerdan que su primera ex esposa, Inés Bertero, es diputada provincial, su segunda ex esposa María Scarpone, es funcionaria municipal en Rosario, y su tercera ex mujer, es funcionaria provincial; además de remarcar que su actual mujer, Silvia Trócoli, también trabaja en el gobierno santafesino. Por otro lado, su cuñado Ubaldo Modarelli, tiene un cargo en la provincia por el que cobra más de 13.000 pesos mensuales.
Estos últimos casos no hace más que jugarle en contra a Bonfatti, que no despierta simpatías alrededor de la dirigencia del PS, y su alto nivel de desconocimiento puede hacer perder al partido cualquier interna del FPCyS que se haga para definir una candidatura a la gobernación, por lo que son muchos los que le piden a Binner un cambio en su actitud, porque en caso de mantener su postura, puede poner en riesgo la supremacía del Socialismo en el armado oficialista litoraleño.
Rubén Giustiniani, al mantener la presidencia del partido a nivel nacional, cuenta con fuerte apoyo a su nombre dentro de la dirigencia, aunque perdería posiciones cuando se habla de militancia debido a la dura derrota electoral que sufrió el año pasado frente a Carlos Reutemann en las elecciones legislativas. A eso hay que sumarle su distanciamiento de las posiciones asumidas por Binner en materia política, más algunos votos en el Senado de la Nación junto al resto de la oposición, que lo llevó a perder peso en el electorado independiente.
Por su parte, el otro candidato socialista, como lo es Miguel Lifchitz, tiene el predominio de la ciudad más grande la provincia, como lo es Rosario, lo que lo lleva a tener un fuerte peso dentro del Socialismo, además de tener la ventaja de poder realizar alianzas electorales con otros sectores del arco político, como por ejemplo Proyecto Sur de Fernando “Pino” Solanas, lo que le hace crecer dentro de algunos sectores partidarios, sobre todo en la juventud que ven al jefe comunal de la “Chicago” argentina, como uno de sus referentes.
En el horizonte político el 2011 está cada día más cerca, y es por eso que los partidos políticos comienzan a mostrar sus armas para intentar ganar al electorado independiente, crucial como pocas veces en la historia argentina. Esto lleva a que sea por demás complicado el panorama por el que se encuentra pasando el partido que fuera fundado por Juan B. Justo, con un futuro de internas que se avizora al corto plazo y con la convulsión en las bases que las decisiones importantes acarrean.
Fuente: empresasnews.com