Es el resultado de las evaluaciones porteñas. El 77,4% de 25.500 chicos de quinto y sexto año mostró un nivel bajo y el 28% de los profesores no enseña bien la materia. Los exámenes a maestros serán obligatorios.
Las evaluaciones a alumnos y docentes en la Ciudad, con el objetivo de perseguir la “calidad educativa”, no colmaron las expectativas de las autoridades. No sólo los chicos de escuelas públicas y privadas que se sometieron a pruebas mostraron un nivel bajo -más que nada en Matemática-, sino que también los maestros primarios que se presentaron voluntariamente para ser evaluados tuvieron fallas. Debido a esto último, desde el Ministerio de Educación anunciaron que a partir del ciclo lectivo 2012, “todos los maestros del ciclo Primaria serán evaluados de forma obligatoria”.
Para conocer el nivel de los chicos, fueron sometidos a examen unos 25.500 estudiantes de quinto y sexto año del secundario, pertenecientes a 424 colegios. Se los evaluó en Matemática y Lengua, “por considerarse habilidades que deberían aprender y desarrollar para insertarse y desenvolverse en la sociedad”. Las conclusiones dejaron, en algunos casos, datos preocupantes: en Matemática, el 77,4% de los adolescentes mostró un nivel bajo o por fuera de los niveles de desempeño; en el nivel medio se ubicó el 22,6%; mientras que nadie alcanzó a resolver los temas más complejos. En cuanto a las habilidades lectoras, el 40% obtuvo un resultado bajo, aunque un 58,2% evidenció aptitudes medias o buenas.
Con respecto a los docentes, fueron puestos a prueba sólo 255 maestros de primer ciclo de nivel primario (primero, segundo y tercer grado), de un total de 2.000 habilitados. Se presentaron de forma voluntaria primero a un curso y luego a un parcial escrito. El ministro Bullrich resaltó que los resultados obtenidos no fueron “representativos”. Y si bien señaló que hubo fallas en Matemática, “no correspondieron a falencias en el conocimiento teórico, sino a la aplicación práctica”.
Según los resultados, un 27,9% de los profesores no puede transmitir conocimientos correctamente, mientras que el 50% lleva adelante buenas prácticas según sus propias experiencias de aprendizaje, pero no se han apropiado suficientemente del diseño curricular. Hubo mejores rendimientos en Conocimiento del mundo y Prácticas del lenguaje.
Fuente: La Razón