Se lo compró la misma petrolera. Las empresas españolas acordaron que el 10% que tenía la constructora vuelva a manos de la compañía de combustibles. Descartaron la participación de Pemex
La adquisición se enmarca en el proceso de refinanciación del crédito de 4.900 millones de euros (el equivalente a casi US$ 6.400 millones) que sustenta la participación de la constructora ibérica Sacyr en Repsol, y que tenía al miércoles de esta semana como fecha límite.
En el marco de estas negociaciones para refinanciar, se había hablado de la venta a un tercero, entre un 8 y un 10% de la participación de la constructora en la empresa productora de hidrocarburos.
Entre los posibles compradores para este porcentaje de Repsol había sonado el nombre de alguna compañía de origen latinoamericano, e incluso de la china Sinopec. También se había estudiado la opción de que la banca ejecutara las garantías asociadas al préstamo o de que, como al final ha ocurrido, Repsol se quedara con parte del capital.
La decisión de Repsol de comprar ese 10% de su capital se produce después de la tormenta que desató el acuerdo firmado en agosto pasado por Sacyr y la mexicana Pemex, para sindicar sus acciones en la petrolera. Esta movida terminó con el despido del por entonces presidente de Sacyr, Luis Del Rivero.
Por su parte, la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España (CNMV) había suspendido a primera hora del martes la cotización de ambas firmas. Al cierre del lunes los títulos de Repsol se cambiaban a 22,17 euros (28,86 dólares), con lo que la capitalización bursátil de la petrolera asciende a 27.072 millones de euros (US$ 35.242 millones).
Mientras tanto, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, se encuentra en Rusia donde firmó un acuerdo con la empresa rusa Alliance Oil para desarrollar de forma conjunta actividades de exploración y de producción de hidrocarburos en ese país, el mayor productor de gas y petróleo del mundo.
Fuente: Infobae