Brasilia, (PL) La presentación de nuevos programas sociales, la reducción del cáncer del expresidente Lula y las visitas de la directora ejecutiva de ONU-Mujeres y el primer ministro francés destacaron en Brasil la semana que concluye hoy.
Durante esta semana, en la cual cumplió 64 años de edad y una encuesta reveló que aumentó su popularidad, la presidenta Dilma Rousseff desplegó una intensa agenda que incluyó presentación de nuevos programas sociales, el recibimiento de visitantes extranjeros y conversación con periodistas nacionales.
El martes pasado, en la presentación del programa Ciencia sin Fronteras aseguró que ese proyecto permitirá que estudiantes brasileños tengan acceso a la mejor educación disponible en el mundo y reducirá la exclusión en que fue sumido este país.
Brasil necesita adentrarse en la economía del conocimiento, producir ciencia, innovar y absorber tecnología, aseveró Rousseff en ceremonia en que firmó la reglamentación de ese plan, y presentó las convocatorias de selección de los primeros 12 mil 500 estudiantes, de un total de 101 mil hasta 2014.
Al recibir a la directora ejecutiva de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Apoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres), Michelle Bachelet, la Presidenta brasileña defendió que los países desarrollados creen un piso de protección social.
Estimó que los gobiernos deben romper con la creciente disonancia entre la voz de los mercados y la de las calles. «Vivimos un momento muy difícil en el escenario internacional. La situación económica de los países desarrollados es muy dramática y, desde un cierto punto de vista, perjudicial para sus poblaciones», dijo.
Bachelet entregó a Rousseff la versión en portugués del informe Un piso de protección social para la globalización equitativa e inclusiva, elaborado en coordinación con la expresidenta chilena, el cual propone la adopción de fondos de para estimular el crecimiento económico y la inclusión social.
En su intervención, Bachelet explicó que no se trata de una iniciativa uniforme, sino de un concepto que se debe ajustar a las especificidades de cada nación, y mencionó los programas brasileños Bolsa Familia y Brasil sin Miseria como ejemplos de políticas de transferencia de renta.
Asimismo, tras recibir al primer ministro francés, Francois Fillon, este jueves y presenciar la firma de cuatro acuerdos de cooperación bilateral, Rousseff afirmó que el gobierno brasileño quiere construir una verdadera industria nacional de defensa y la alianza estratégica con Francia debe insertarse en ese objetivo.
«El primer ministro (de Francia, Francois Fillon) y yo decidimos, en la evaluación que el área de defensa es uno de los pilares de nuestra alianza estratégica, con proyectos de gran importancia para el futuro de nuestros países», puntualizó.
Por su parte, Fillon resaltó que «uno de los ejemplos de esa sociedad en el área de la tecnología es la realización de los grandes contratos en el sector de defensa que involucran la construcción de helicópteros y submarinos».
En la ceremonia de rubrica del compromiso de los gobernadores de los estados de la Región Centro-Oeste para aplicar el programa Brasil sin Miseria, Rousseff garantizó que la erradicación de la pobreza extrema en Brasil no es solo una cuestión de justicia social, sino una estrategia de desarrollo económico.
El doctor Roberto Kalil Filho, responsable del equipo médico que atiende al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), apuntó el lunes pasado que los exámenes practicados al exmandatario confirmaron que «hubo un 75 por ciento de reducción del tamaño del tumor».
Detectado el 29 de octubre pasado, el tumor presentaba tres centímetros y nivel medio de agresividad. El 31 de octubre pasado, el exgobernante recibió la primera sesión de quimioterapia, la segunda el 21 de noviembre anterior y la tercera el 12 de este mes.
Artur Katz, otro de los galenos que atienden al expresidente, aseveró que la reducción del tumor en el caso de Lula resultó «expresiva» y explicó que «no todo paciente responde de la misma forma al tratamiento. Ni siempre es tan expresiva».
Finalmente, en conversación con reporteros que cubren las actividades del Palacio de Planalto, Rousseff refirió que la política externa de su gobierno priorizará en 2012 la aproximación con las naciones de América Latina y África.
La valoración de los nexos con los países latinoamericanos y caribeños debe ser vista como estratégica, principalmente por la importancia económica de la región.
Además, la Presidenta expresó optimismo sobre el comportamiento de la economía brasileña en 2012 y vaticinó un cinco por ciento de aumento del Producto Interno Bruto (PIB) y el mantenimiento de la inflación bajo control.