Leo fue clave en el primer y tercer gol de Barcelona, en la victoria ante Real Madrid; si bien Iniesta fue la figura del partido, el rosarino mostrós una vez más su calidad.
MADRID.- Esta vez, no dejó su marca en el arco de Iker Casillas, algo a lo que había acostumbrado a todos. Llegaba al clásico con 13 goles en 15 encuentros ante Real Madrid, siete de ellos en el Bernabéu. Aunque no convirtió, Lionel Messi volvió a irse ganador de la Casa Blanca y como un factor clave, como siempre, para este Barcelona, un equipo que sigue haciendo historia de la grande.
Leo tuvo participación directa en el primero y el tercer gol. Fue en buena parte del encuentro el dueño de la pelota, aunque lució más Andrés Iniesta esta vez. Tuvo la primera ocasión de gol para Barcelona, luego de que Benzema abriera el marcador, a los 22 segundos de juego. Le robó una pelota a Ramos y se fue contra Casillas, quien le desvió el remate.
Pero el rosarino tendría revancha. Comenzó en la mitad de la cancha la jugada que derivó en el empate. Rodeado por hombres de Real Madrid, punteó la pelota para que Alexis Sánchez se fuera directo al 1 a 1. Fue uno de los blancos predilectos de los defensores merengues y se enojó más de una vez, lo que le costó una amarilla en el primer tiempo por protestar. Incluso, luego de esa tarjeta, le cometió una falta a Xabi Alonso, que podría haber derivado en su expulsión.
En el complemento, volvió a ser eje. Ya con el partido 2 a 1 en favor, Messi empezó la jugada que terminó en el cabezazo de Cesc, que definió el partido. Desde entonces, buscó su gol, ese que esta vez no pudo encontrar. No marcó, pero como siempre se anotó a lo grande a Real Madrid.
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