En una respuesta a las críticas que le efectuó la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ratificó hoy la política de seguridad de su administración y reivindicó al ministro del área, Ricardo Casal.
«No estamos acá para comentar problemas, sino para hacernos cargo y enfrentarlos como lo hacemos todos los días desde el primer día que asumí», resumió Scioli en diálogo con la prensa, al encabezar la supervisión de un megaprocedimiento contra el delito en el que hubo un centenar de arrestos y se secuestraron armas y drogas.
Asimismo, Scioli se mostró al frente de la política de seguridad de su Gobierno y del combate al delito al sostener que «habitualmente me hago presente para acompañar, para respaldar esta lucha que estamos dando y estos resultados mostrarlos de cara a la comunidad».
Scioli, según las declaraciones distribuidas por la Gobernación, dijo que los delincuentes «se las ingenian para el mal y nosotros en estos momentos estamos readecuando este bloque de seguridad ciudadana que lleva adelante el ministro (de Justicia y Seguridad, Ricardo) Casal, dándole más tecnología y capacidad logística a nuestra policía y definir estos resultados».
El gesto de Scioli ante las críticas de Garré a su política de seguridad y su manejo de la Policía Bonaerense se completó con las presencias del jefe de esa fuerza, Hugo Matzkin, y el comisario general Osvaldo Castelli, Superintendente de la Región Sur, durante la difusión de los resultados del procedimiento.
Anteayer Garré criticó a Scioli y dijo que «no hubo continuidad» en la decisión de «ejercer el control político» sobre la Policía provincial. Además, advirtió que si se negocia sin tomar «las riendas del problema» se «contribuye a la prostitución y a la corrupción de algunos sectores de las fuerzas».
Tras destacar las gestiones de los ex ministros bonaerenses de Seguridad Juan Pablo Cafiero y León Arslanián, Garré advirtió que «si uno cree que la forma de solucionar el problema es algún tipo de negociación con las fuerzas, pero sin asumir las riendas del problema, lamentablemente esa autonomía lleva a deformaciones muy grandes y contribuye a la prostitución y a la corrupción de algunos sectores de las fuerzas».
La ministra había dicho que Cafiero y Arslanián hicieron «esfuerzos muy serios» para producir cambios y controlar a la policía provincial, pero alertó que «no hubo continuidad lamentablemente en esas tareas», al criticar a Scioli y Casal.
Fuente: Diario Popular