Tucumán: El escribano Juan Carlos Benedicto, imputado en la causa «Arsenales II», se fugó anoche. Por Luz García Hamilton

Está prófugo desde anoche el escribano Juan Carlos Benedicto, procesado en la causa por el centro clandestino de detención que funcionó en el ex Arsenal Miguel de Ascuénaga. La información fue confirmada por el juez federal Daniel Bejas. Hay mucho miedo a la decisión que pudiera tomar Benedicto, quien hace pocas semanas habría intentado suicidarse.

El escribano Juan Carlos Benedicto es uno de los primeros civiles imputados por crímenes de lesa humanidad en Tucumán, y hasta anoche permanecía alojado con custodia en un hospital neuropsiquiátrico privado. Estaba allí desde hacía aproximadamente un mes luego de que intentara suicidarse.

Benedicto es prácticamente el único imputado en la causa “Arsenales II” que cumple arresto en la cárcel de Villa Urquiza en Tucumán ya que el resto tiene prisión domiciliaria. Desde hace un año está detenido en el pabellón “de máxima seguridad” donde alojan a los presos comunes más peligrosos. Al decir de su familia “sufrió graves depresiones y prefería la muerte a la cárcel”

El escribano, que en la época del proceso tenía 18 años, fue trasladado provisoriamente a su domicilio particular por razones de salud y habría sido allí donde – al enterarse que le negaban la excarcelación solicitada – según familiares tomó una sobre dosis de pastillas para quitarse la vida lo que derivó en la inmediata internación en una clínica psiquíatrica desde donde ayer, según informa “La Gaceta” en su edición on line, escapó sin dejar rastros.

La denuncia pública de la fuga fue formulada por la agrupación H.I.J.O.S., que además reclamó celeridad en la investigación y la elevación a juicio de estos casos, en especial de la “Causa Arsenales“, en la que figura Benedicto.

“No puede ser este nivel de impunidad, algunos acusados se están muriendo y no llegan a juicio, otras causas están paralizadas y ahora tenemos un prófugo”, remarcó Carolina Frangoulis, de H.I.J.O.S.

La fuga fue reportada por el juez federal de Tucumán, Daniel Bejas, quien aseguró que iniciará una investigación para determinar las responsabilidades de la custodia de Benedicto.

En Tucumán hay mucho temor en torno a la decisión que pueda tomar Juan Carlos Benedicto ya que, sostienen sus familiares, estaba realmente mal anímicamente a raíz de los meses que pasó en una cárcel común.

El caso conmueve a varios comprovincianos porque Benedicto era “un chico” en la época del Gobierno Militar, que terminaba el 5° año del Colegio Nacional y un civil preso en cárecel común, por una causa que recién se elevaría a juicio oral a mediados del año próximo, genera todo tipo de polémicas y hasta rechazos.

De cualquier forma, haber violado la seguridad es un hecho grave y el Escribano con seguridad lo sabe. Luis Acosta, renombrado abogado penalista en la provincia, había dejado hace un par de semanas la defensa del caso.

Ojalá prime la cordura y Juan Carlos Benedicto regrese al hospital para poder recuperarse.

Otro gran problema para la Justicia Federal en Tucumán.

Que Dios ilumine a todas las partes.

Luz García Hamilton

Periodismo de Verdad