El hecho ocurrió en la localidad de Villa Elvira, en el partido de La Plata. La víctima es el sobrino de la dueña del local. El joven, reaccionó cuando los ladrones amenazaron a un nene de 9 años.
«Cuando mi sobrino vio que uno de los dos delincuentes, el que tenía el arma de fuego, tomó de rehén a un nene de 9 años que vino a comprar, enseguida reaccionó. Y al ver que le iban a disparar, instintivamente levantó la mano y el balazo se la atravesó. El proyectil siguió su curso para metérsele sobre un costado del cuerpo y le quedó alojado en un glúteo», relató en la tarde de ayer a EL DIA, Iris Barría (42), propietaria de un kiosco en la calle 117 entre 73 y 74, que en la mañana de ayer fue escenario de otro brutal episodio de inseguridad.
La víctima de esa agresión fue identificado por la comerciante como Juan Pablo Pratto (28), quien instantes después de que los ladrones huyeran del lugar, al parecer en una moto amarilla, lo trasladó en su auto particular al hospital San Martín.
Allí permanecía internado al cierre de esta edición, tras haber sido intervenido quirúrgicamente al comenzar la noche para extraerle la bala.
El violento episodio se produjo poco después de las 10.30 y, de acuerdo a lo asegurado por algunos ocasionales testigos, ambos ladrones habían estado un rato antes afuera. «Parece que estaban esperando el momento adecuado para entrar», conjeturó la propietaria del kiosco.
«A UNO LO CONOCIA Y LO SALUDO»
Barría contó luego que «por lo que supe, los que ingresaron a robar tenían entre 20 y 24 años. Inclusive, a uno de ellos mi sobrino lo conocía. Por eso no dudó de abrirle la puerta de calle, que habitualmente está cerrada con llave. Hasta se saludó al principio con él. Pero creo que el que lo baleó fue el que lo acompañaba».
Consultada sobre si después que le dispararan, los atacantes habían igualmente robado en el local, respondió que «sí, se llevaron algo de dinero que había en la caja registradora, que la dejaron vacía y abierta, y el celular que usamos para las cargas virtuales. No sé si también mercadería, porque recién se fueron los peritos policiales».
La mujer expresó además que «gracias a Dios, la vida de Juan Pablo no corre peligro y en todo momento estuvo consciente. Pero lo van a operar y ojalá salga todo bien. Todavía no pude verlo, porque la prioridad era que lo puedan hacer su madre, la esposa y el hermano de Juan Pablo, que trabaja en ese mismo hospital».
TAMBIEN LO ASALTARON EN MAYO
Posteriormente, la tía de la víctima recordó que «a Juan Pablo ya lo habían asaltado acá en el robo anterior a éste, que fue en mayo pasado, aunque esa vez no pasó nada tan traumático como ahora».
«El negocio lo tengo desde hace 15 meses y con el de esta oportunidad hemos sufrido el tercer asalto. Después hubo muchas tentativas de robo, que no pasaron a mayores por distintas circunstancias», completó Barría.
Por último, puso de relieve principalmente «el buen gesto que tuvo el vecino y además cliente nuestro que estaba en la carpintería que está frente a mi kiosco. Y que cuando vio que los dos delincuentes se iban a las apuradas del kiosco sospechó que algo había pasado, lo que confirmó cuando mi sobrino salió a la vereda con su mano totalmente ensangrentada. Entonces lo llevó enseguida al San Martín».
Fuente: El Día