Belén Brizuela tenía 17 años y recibió un escopetazo en la cara durante una pelea a la salida de un baile. Luego, un grupo de jóvenes quemó un patrullero, un camión de bomberos y atacó la comisaría. Hay dos efectivos detenidos.
Una pelea entre adolescentes terminó de la peor manera en la plaza central de Aimogasta cuando la policía de La Rioja intentó disuadirlos y uno de los agentes mató de un escopetazo en la cara a Belén Brizuela, de 17 años. Luego, una gran cantidad de jóvenes incendiaron un móvil policial, un camión de bomberos, una oficina municipal y atacaron la comisaría. También construyeron barricadas y prendieron fuego en varias esquinas de esa ciudad del departamento de Arauco, al norte de la provincia.
Pocas horas después del hecho, la cúpula regional de la policía fue descabezada: los comisarios Jorge Miranda y Marcelo Ogas fueron relevados y los efectivos que intentaron dispersar a los jóvenes y dispararon contra Brizuela, de apellidos Lucero y Mendoza, quedaron detenidos. Como consecuencia del crimen también renunció el jefe de la policía provincial, Luis Angulo.
Todo comenzó alrededor de las cinco de la madrugada de ayer a la salida del club San Francisco. Se produjo una pelea entre adolescentes hasta que llegó un móvil policial.
Del patrullero “bajaron dos efectivos que fueron agredidos por jóvenes. Dispararon un tiro al aire con la escopeta pero los jóvenes forcejearon con los ellos intentando quitarle el arma”, explicó Angulo horas antes de presentar su renuncia. “Luego del disparo que impactó en la chica se generó una situación de descontrol, se prendió fuego al móvil policial y hubo un ataque a la comisaría, pero la situación está controlada”, añadió.
Los vecinos reaccionaron en contra de las fuerzas de seguridad que tuvieron que replegarse y abandonar el lugar. Enardecidos, incendiaron el móvil policial y luego se dirigieron hasta el palacio municipal donde quemaron parte de una oficina del Registro Civil por lo que tuvo que intervenir la Guardia de Infantería.
Mientras tanto, otro grupo de jóvenes atacó a pedradas el frente de la comisaría de Aimogasta, aunque no lograron ingresar al destacamento ya que intercedieron los policías y efectivos de Gendarmería Nacional.
Varios testigos relataron que el cuerpo de Brizuela quedó tirado en el piso frente a la sede del club durante casi una hora debido a que la ambulancia no podía llegar. Los manifestantes tampoco dejaron que pasara la policía ni los bomberos que intentaban apagar el fuego del patrullero incendiado.
En la mañana de ayer, el ministro de Gobierno de La Rioja, Felipe Álvarez, reconoció que la intervención policial fue “deficiente” y “pésima”. El funcionario visitó junto al intendente Gustavo Minuzzi a los padres de la chica asesinada: “Le hicimos conocer a la familia de Belén cuáles fueron las primeras medidas que tomamos en el caso, como lo son el apartamiento de los jefes de la Regional y las comisarías. Además, ya está actuando Asuntos Internos y dejé mi compromiso que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, explicó Álvarez a Télam.
La causa quedó en manos de la jueza María Dolores Lazarte quien ya ordenó peritar las armas incautadas. En principio, el cartucho de bala que mató a Belén estaría cargado con postas de goma. El resultado de las pericias despejarán las dudas al respecto. Además, los voceros dijeron que desde el gobierno provincial se solicitó el “apoyo” de Gendarmería para “reforzar la transparencia en la investigación”. < Antecedentes Miguel Mateo Muñoz tenía 24 años y desapareció el 14 de agosto. Nueve días después su cuerpo fue hallado en un canal de riego a tres kilómetros de San José de Jáchal, en San Juan. La familia y los vecinos sospecharon de que la policía estaba involucrada y realizaron una pueblada. En febrero de este año, un tren descarriló en José León Suárez y grupo de chicos se acercó a ver qué pasaba. La policía empezó a dispararles con balas de goma y plomo porque, justificaron, querían saquear el convoy. Dos jóvenes murieron y los vecinos provocaron incidentes frente a la comisaría. Diego Bonnefoi fue asesinado por un cabo de la policía de Río Negro en Bariloche. El crimen ocurrió, el 17 de junio del año pasado y derivó en gravísimos incidentes entre manifestantes y policías que terminó con otros dos jóvenes muertos. El cabo Sergio Colombil fue condenado a 20 años. Fuente: Tiempo El Argentino