«Fueron arrestadas más de un centenar de personas», dijo una vocera policial, tras los incidentes que protagonizaron los manifestantes con empleados del distrito financiero y la policía en esta marcha organizada para celebrar dos meses de existencia del movimiento que denuncia la codicia y corrupción de Wall Street.
Más de cien personas fueron detenidas hoy durante la protesta llevada cabo por manifestantes de “Ocupemos Wall Street” que bloquearon el acceso a la Bolsa de Nueva York, indicó a la AFP una vocera policial.
«Fueron arrestadas más de un centenar de personas», dijo esta vocera, tras los incidentes que protagonizaron los manifestantes con empleados del distrito financiero y la policía en esta marcha organizada para celebrar dos meses de existencia del movimiento que denuncia la codicia y corrupción de Wall Street.
«¡Todo el día, toda la semana, cierren Wall Street!», coreaba la multitud, al tiempo que taponaba las calles cercanas.
La policía arrestó a varios manifestantes que estaban sentados en el piso y se negaban a moverse. Algunos agentes golpearon a los inconformes que se resistían al arresto, al tiempo que la mayoría de éstos retrocedió. Se informó que había entre 50 ó 60 arrestados.
El día de movilizaciones ya había sido planeado antes de que la ciudad y los propietarios del parque desalojaran a los manifestantes acampados hacía dos meses en el parque Zuccotti en el bajo Manhattan y retiraran las tiendas de campaña, lonas de plástico y sacos de dormir.
Han surgido campamentos similares en varias ciudades de Estados Unidos pero enfrentan creciente presión de las autoridades, que dicen estar preocupadas por las condiciones sanitarias y de seguridad.
«Este es un momento crucial para el movimiento, dado lo que ocurrió la otra noche», dijo Paul Knick, de 44 años, ingeniero informático de Montclair, Nueva Jersey. «Parece que hay un esfuerzo concertado para detener al movimiento, y estoy aquí para asegurarme de que no ocurra eso».
La protesta seguía siendo pacífica, y los manifestantes y la policía todavía le permitían a los trabajadores llegar a sus oficinas.
«Alguien le trajo una caja de donas a los policías. Nadie tomó ninguna, pero los policías sonrieron», señaló la Unión por las Libertades Civiles de Nueva York en su cuenta en Twitter.
Gene Williams, un corredor de bonos de 57 años, bromeó que él es «uno de los malos», pero simpatiza con los manifestantes.
«Tienen razón en muchos aspectos», señaló. «Es un hecho que hay un cisma entre los ricos y los pobres y se está ampliando».
Las autoridades de tránsito se preparaban para manejar una multitud como parte de un día de acción a nivel nacional, según fue promocionado. El grupo anunció que se manifestaría cerca de la Bolsa de Valores, y luego se dispersaría a lo largo de Manhattan y se dirigiría a las estaciones del tren subterráneo, antes de reunirse en el centro de la ciudad y cruzar el puente de Brooklyn.
Se habían planeado protestas similares en todo el país. Las autoridades municipales de Nueva York dijeron que no habían hablado con los inconformes pero estaban al tanto de los planes.
Unos 500 simpatizantes de la protesta marchaban el jueves por el distrito financiero del centro de Los Angeles.
Los manifestantes, la mayoría de una coalición de sindicatos, se reunieron entre la torre del Bank of America y la plaza Wells Fargo, al tiempo que coreaban «¡Los bancos fueron rescatados, nosotros fuimos vendidos!».
En Dallas, Texas, la policía desalojó a miles de manifestantes de su campamento cerca de la municipalidad, alegando motivos de seguridad pública e higiene, y arrestaron a 18 que se negaron a abandonar el lugar.
Bajo un acuerdo con el municipio, los manifestantes podían permanecer en el lugar en tanto lo mantuvieran limpio y respetaran la ley.
Desalojo y arrestos
Los ‘indignados’ de Wall Street sufrieron un duro revés el martes después de que un juez de Nueva York les prohibiera volver a acampar en la plaza del sur de Manhattan de donde fueron desalojados de madrugada, aunque se muestran «más fuertes que nunca», informó la agencia Efe.
Tras varias horas de deliberaciones, que mantuvieron en vilo a los «indignados» en los alrededores de la plaza Zuccotti, el juez de la Corte Suprema estatal de Nueva York, Michael Stallman, emitió un fallo en el que apoyó la orden de desalojo emitida por el alcalde, Michael Bloomberg.
La orden del magistrado no impidió a los «indignados» regresar a la plaza Zuccotti, rebautizada como plaza de la Libertad, y volvieron a congregarse en el lugar, aunque no podrán instalar de nuevo sus tiendas de campaña, tal y como habían solicitado a las autoridades los propietarios del lugar, Brookfield Properties.
La decisión, que será apelada por los abogados que representan a los «indignados», según detalló el portavoz de «Ocupa Wall Street», Mark Bray, cayó como un jarro de agua fría entre los simpatizantes del movimiento.
En todo caso, Bray aseguró que tras el desalojo por la fuerza llevado a cabo por la policía, que se saldó con más de dos centenares de detenidos, se sienten «más fuertes» que nunca y amenazaron con seguir adelante con las protestas contra los excesos del sistema financiero que empezaron el 17 de septiembre.
Tras el desalojo y la orden del juez que impide acampar a los «indignados», los principales sindicatos y grupos comunitarios de la ciudad convocaron para este jueves una jornada de protestas en favor de los manifestantes, que concluirá con una manifestación desde la plaza Foley, en el sur de la ciudad.
Los simpatizantes de ‘Ocupa Wall Street’ habían desafiado a primera hora de la mañana a las autoridades e intentaron entrar de nuevo en la plaza Zuccotti, bajo el amparo de una orden temporal de la jueza Lucy Billings, mientras que otros «indignados» respondieron al desalojo ocupando un parque más al norte de la ciudad.
«Nuestra idea es que, si el tribunal no nos permite volver a acampar en la plaza, nos vamos a instalar en algún otro lugar y continuaremos la batalla legal por volver a Zuccotti, así como a través de sentadas y manifestaciones pacíficas», había dicho el mismo portavoz a Efe.
Durante la tensa jornada que se vivió en el sur de Manhattan al menos media docena de periodistas fueron detenidos y esposados por la policía mientras que otros fueron retirados de la zona por los agentes, actuación defendida por el alcalde Bloomberg, quien aseguró que fue para «prevenir» que la situación fuera «a mayores».
Las detenciones recibieron el amplio rechazo de organizaciones como la Sociedad Profesional de Periodistas de EU, que «condenó la dura actuación policial», y la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, que advirtió que «con o sin tiendas de campaña» los agentes deberán «adaptar sus prácticas para acomodar las protestas».
Concejal detenido
Entre los detenidos se encontraba también el concejal demócrata Ydanis Rodríguez, que pasadas las 11 de la noche del martes seguía bajo arresto en una comisaría de Manhattan, según confirmó su portavoz, David Segal, quien denunció que no les permiten recibir asesoría legal «en clara violación a sus derechos».
Una vez conocido el fallo del juez, el alcalde neoyorquino afirmó en un escueto comunicado de prensa que la plaza Zuccotti seguirá abierta al público mientras los manifestantes cumplan con las normas de ese parque y recordó que el derecho a la libertad de expresión no permite poner en peligro la seguridad de otras personas.
Bloomberg había defendido personalmente el desalojo al asegurar que la plaza se estaba convirtiendo «en un lugar donde las personas no venían a protestar, sino a violar las leyes y, en algunos casos, a hacer daño a otras personas», ya que «algunos negocios habían recibido amenazas» y los vecinos temían «por su calidad de vida».
«El desalojo de esta madrugada fue asqueroso y demuestra que en el fondo Bloomberg está más interesado en preservar los intereses financieros que los de los trabajadores estadounidenses», añadió el portavoz del movimiento, quien acusó al alcalde de «faltar el respeto a la libertad de expresión».
Anciana herida en Seattle
Una mujer de 84 años en Seattle se convirtió rápidamente en un rostro del movimiento nacional Ocupemos Wall Street después de ser rociada con aerosol pimienta durante una marcha.
Una fotografía de Dorli Rainey el martes por la noche con la sustancia química irritante y con el líquido que se emplea para contrarrestar su efecto goteando de su barbilla recibió una difusión amplísima poco después, convirtiéndose en una de las imágenes más sorprendentes de las protestas que se han efectuado en diversas ciudades del mundo.
«Es una imagen grotesca; no soy tan fea en realidad», dijo Rainey en una entrevista el miércoles con The Associated Press.
La foto la muestra con una bufanda y una chaqueta mientras dos hombres la ayudan. Uno de ellos sostiene la cabeza de la mujer en sus brazos mientras se alejan del área.
Rainey dijo que viajaba en un autobús por el centro de la ciudad cuando escuchó helicópteros y pensó: «Oh, más vale que vaya a mostrar solidaridad con Nueva York», informó la AP.
Los manifestantes del movimiento Ocupemos Seattle se habían reunido el martes por la noche después que la policía en la ciudad de Nueva York desalojó a la gente que protestaba en un parque de Manhattan desde hacía tiempo.
Los activistas de Seattle estaban bloqueando las calles del centro. Rainey dijo que la policía le advirtió al grupo que tenían que retirarse de allí.
«Recogieron las bicicletas de ellos y comenzaron a empujarlas contra nosotros y a confinarnos en un espacio muy pequeño, y luego empezaron a rociar aerosol pimienta», afirmó.
La policía de Seattle le dijo a los reporteros el miércoles que revisaran un comunicado difundido el martes por la noche. Los agentes hicieron múltiples advertencias verbales y sólo utilizaron el aerosol pimienta contra la gente que se «negaba a obedecer una orden legal para dispersarse o que estaban participando en un comportamiento agresivo hacia los agentes».
Seis personas fueron arrestadas. Rainey, una ex maestra escolar bien conocida en los círculos políticos locales, dijo que ella no estaba entre ellas y que seguirá participando en el movimiento. «Soy muy ruda, supongo», afirmó.
Fuente: Univisión/NA