La divisa norteamericana se negoció con tendencia bajista en la City porteña en la franja minorista, mientras que en el mercado paralelo prácticamente no hubo operaciones ni cotizaciones por tercer día consecutivo
El dólar cotizó con una leve tendencia declinante y, según los operadores, la demanda «continuó en descenso», en un mercado que por estos días mueve un menor número de operaciones y se mantiene «condicionado» por las intervenciones del Banco Central.
Los valores promedios registrados en las principales casas de cambio de la «city» porteña ubicaron al billete norteamericano en $4,24 para la compra y a $4,28 para la venta, con una pérdida de un centavo, aunque en algunas pantallas la divisa terminó ofrecida a 4,29 pesos.
Entre bancos o en el mercado mayorista del Siopel el «billete-físico cotizó con un mínimo descenso de 0,01% a $4,258, mientras el tipo transferencia cedió 0,05% a $4,256, cuatro milésimos por debajo del máximo intradiario.
Los analistas sostienen que de la mano de los mayores controles cambiarios se produjo una caída vertical de la demanda, lo que alteró el balance de la ecuación cambiaria, ahora con mayor ventaja para la oferta.
«Las proyecciones para las próximas jornadas no auguran cambios sustanciales en la evolución de los precios del dólar, muy condicionado por las intervenciones del Banco Central», opinó Gustavo Quintana, de López León Brokers.
Por otro lado, en el circuito mayorista de dinero las tasas de interés perdieron este jueves hasta tres puntos porcentuales alejándose nuevamente de los máximos anuales alcanzados apenas dos días atrás.
A su vez, la tasa Badlar- que pagan los bancos por depósitos de más de un millón de pesos a 30 días- se ubica en 21,25% anual.
Entretanto, el último relevamiento de las entidades bancarias indica que para los plazos fijos a 30 días exclusivamente se ofrece un rendimiento promedio del 14,96% anual, equivalente al 1,23% mensual. Las colocaciones a más de sesenta días están rindiendo 17,34% anual o 1,41% en términos mensuales.
La tasa del «call money» interbancario, una de las más sensibles a los movimientos de mercado, y por eso quizá una de las que mejor refleja el estado de liquidez del sistema, bajó al 12,2% anual.
En el sistema cambiario argentino una plaza interbancaria, donde el Banco Central regula la liquidez del sistema mediante compras o ventas de dólares de sus reservas para mantener estable la cotización de la moneda, y un mercado informal en el que a los inversores se les hizo más difícil participar por la imposición de nuevos controles fiscales.
El mercado paralelo sigue «congelado»
El mercado informal del dólar siguió paralizado este jueves, por tercer día consecutivo, porque los operadores preferían mantenerse al margen antes que convalidar para evitar una depreciación frente al dólar.
Funcionarios del Gobierno de la presidente Cristina Kirchner pidieron a grandes operadores esta semana que el dólar informal se negocie a 4,4/4,5 pesos, lo que anuló completamente la actividad del sector, dijeron los operadores a Reuters.
«La única certeza que hay hoy (jueves), es que hay unanimidad para no operar», dijo un corredor, y agregó que «todavía no hay certezas de cuando puede volver a haber mercado». El agente indicó que «pareciera que están esperando a que la cotización (informal) llegue a los valores que quiere (el Gobierno)».
El lunes, último día en que hubo negociación, el dólar informal cerró a 4,77/4,79 pesos, luego de alcanzar la semana pasada niveles mínimos históricos de $4,995 para la venta.
Una fuente del sector financiero dijo que los banqueros están pidiendo al Banco Central que profundice recortes en los encajes en dólares para dar mayor liquidez al mercado.
«La reunión no está confirmada pero podría ser hoy (jueves)», dijo a Reuters la fuente, que prefirió no ser identificada, respecto de un posible encuentro entre banqueros y la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.
Expectativa en la City
La paralización de la plaza cambiaria golpeó con fuerza a otros mercados financieros por la marcada reticencia de los inversores a cerrar negocios y el temor a una devaluación.
Los volúmenes operados en las últimas sesiones en los mercados de acciones y bonos bajaron visiblemente. «No se hace nada. Están todos (los inversores) mirando la plaza cambiaria. Están todos mirando como mandar un dólar (al exterior) porque tienen miedo a una devaluación», dijo a Reuters la economista Sabrina Corujo, de la consultora Portfolio Personal. La fuga de capitales del país asciende a unos u$s10.000 millones desde agosto, según estimaciones privadas.
Gustavo Ber, de Estudio Ber, consideró que las medidas cambiarias y el alza de las tasas de interés ofrecen un oportunidad. «El costo de oportunidad para colocaciones en pesos de corto plazo se ubica por encima del 20%, el cual supera cualquier expectativa de deslizamiento cambiario y ofrece un premio que está comenzando a seducir».
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