La desconfianza sobre Grecia, Italia y España contagia a Francia, Austria y Bélgica.
La rentabilidad exigida por los inversionistas para comprar la deuda de numerosos países de la zona euro aumenta con cada nuevo indicio de que la recuperación caerá en el estancamiento -o la recesión- en 2012, y los países con más problemas para controlar su déficit, como España o Italia, tienen cada vez más dificultades para lograr financiación. Sólo Alemania, valor refugio, parece estar fuera de las turbulencias.
El Reino de España se ha visto obligado hoy (martes 14/11) a pagar más interés por sus bonos a 1 año, 5%, que la rentabilidad media ofrecida por los depósitos de la banca, 2,74%, supuesta captadora de un crédito que no fluye a hogares y empresas para estimular el crecimiento.
Además, el Tesoro español no logró captar el máximo previsto, apenas € 3.158 del cupo de € 3.500 millones.
No es el único caso. Este lunes fue Italia la que pagó un precio récord por colocar € 3.000 millones en bonos a 5 años.
Esta crisis perdurará ante «la desconfianza en que la situación de Italia se resuelva a corto plazo», afirma Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4. Además, aunque Francia y Alemania cumplieron sus estimaciones de crecimiento del tercer trimestre, «el temor es la previsible entrada en recesión técnica en países como España o Italia».
Las dificultades para captar financiación en las subastas de los Tesoros se pueden observar en los mercados secundarios, ‘termómetro’ donde inversores privados y públicos compran y venden los títulos de deuda emitidos.
Por 2do. día consecutivo, las presiones contra España ha tocado niveles desconocidos desde la puesta en marcha del euro, pero la desconfianza que ha encontrado su caldo de cultivo en Italia ha contagiado ya a dos de los grandes de la eurozona, Francia y Austria.
Estos 2 países, que de momento han logrado superar los cerca de 2 años de crisis de deuda en Europa manteniendo su calificación de triple A, una especie de matrícula de honor de la solvencia, han visto cómo la presión en su contra se intensificaba con fuerza hasta los niveles en los que se encontraba hace apenas 5 meses y medio la propia Italia, que por cierto hoy ha vuelto a la zona que para Grecia, Irlanda y Portugal acabó suponiendo su rescate.
Unos niveles de déficit excesivos, lo que en esencia significa que los países gastan más de lo que ingresan, unas perspectivas de crecimiento exiguas, lo que lastrará aún más la recaudación de los Estados, y una clase dirigente que se ha mostrado incapaz hasta la fecha de atajar las turbulencias son los argumentos de los inversores para explicar el acoso.
Por su culpa, la prima exigida a los bonos de estos tres países frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, han superado sus anteriores récords y, en el caso de España, ha supuesto marcar un nuevo máximo en 457 puntos básicos, más de 50 sobre el dato del viernes.
Pero la prima de riesgo de Francia ha llegado a superar los 190, al igual que la de Austria, que se ha destacado a lo largo de la crisis por decir no a todo y ahora está sufriendo en sus carnes los efectos de la escasa capacidad de reacción de los países socios del euro.
La de Bélgica, por su parte, ha rebasado los 300 hasta llegar a los 318, el mismo nivel que tenía España en julio. Y subiendo.
Desde Bruselas, la Comisión Europea (CE) ha reaccionado asegurando que la situación que atraviesa España en los mercados de deuda no se debe a problemas en su economía.
«La presión en los mercados que afecta a un número de estados miembros, no sólo a España, es compleja y se debe a fenómenos que no están sólo ligados a los fundamentos de estas economías», ha reconocido el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj. Para el Ejecutivo comunitario, «lo que está pasando en otras economías tiene un efecto en España».
Ante el empeoramiento de la situación, cuyo dibujo a estas horas se completa con la prima de Italia otra vez sobre los 500 puntos básicos (532) y el interés de sus bonos a 10 años sobre el 7%, los expertos insisten en que el Banco Central Europeo es el único que puede frenar el pánico en los mercados.
No obstante, aunque la autoridad monetaria europea está volviendo hoy a comprar títulos italianos, según fuentes del mercado citadas por Bloomberg, la actual normativa y el rechazo de Alemania a modificarla impiden que se convierta en el verdadero cortafuegos contra el efecto contagio de las dificultades de financiación.
En cuanto a los países ya rescatados, Grecia no se está salvado del descalabro, por lo que solo Portugal e Irlanda se escapaban de volver a anotarse récords.
Tampoco ha rebasado máximos Italia, aunque en su caso posiblemente por la compra de deuda por parte del BCE, que la semana pasada, sin embargo, se esforzó poco por evitar la caída de Silvio Berlusconi.
Según informó el lunes 14/11 el organismo presidido por el también italiano Mario Draghi, del miércoles 2 de noviembre al 9 de noviembre, día en el que la prima de riesgo italiana marcó su propio máximo sobre los 570 puntos básicos, lo que precipitó las presiones en contra del entonces 1er. ministro, compró apenas € 4.478 millones de deuda de los periféricos, menos de la mitad que en la semana precedente.
Tras el anuncio de su dimisión inminente que hizo ese mismo día, algo que no se llegó a producir hasta el sábado 12/11, el BCE sí que se esforzó el jueves 10/11 en mantener los precios de los bonos italianos y españoles bajo control, según apuntaron entonces fuentes del mercado.
Hoy, martes 15/11, a la espera de que la UE tenga a bien tomar una decisión sobre el refuerzo del fondo de rescate, instrumento que a fin de cuentas vendría a realizar la misma función de apoyo que ahora ejerce el BCE pero sin límite de munición (esto es, un arsenal de cientos de miles de millones de euros para parar los pies a los especuladores), la prima española sigue subiendo.
Al inicio de la sesión ha rozado los 450 puntos básicos, pero ha tardado poco en superar esta cota psicológica con los bonos a 10 años del Tesoro cotizando sobre el 6,2% mientras a Alemania endeudarse al mismo plazo apenas le cuesta pagar un interés del 1,7%.
A continuación y tras la subasta de letras a un año y 18 meses del Tesoro, que se ha cerrado al precio más alto desde 1997 para este tipo de títulos, el diferencial se ha ampliado hasta los 456 puntos básicos tras un leve alivio que le ha llevado a los 449.
El interés al que cotizaban los bonos a 10 años, por su parte, se ha ido al 6,322%, a pocas décimas del máximo del 6,4% que llegó a marcar en agosto antes de que el BCE reactivara su programa de compra de bonos.
En las divisas, el reavivamiento de las dudas ha llevado al euro a perder su cambio de US$ 1,36.
En las Bolsas interanacionales también han registrado importantes caídas, aunque datos macro positivos en USA han moderado el castigo.
Urgente24