Ignacio, de 15 años, quería jugar al fútbol con sus compañeros, pero ellos lo rechazaron y filmaron el ataque; se multiplican los casos de agresiones en las aulas
Un adolescente de 15 años fue brutalmente golpeado cuando se disponía a jugar al fútbol con sus compañeros de escuela. El ataque, que ocurrió en un colegio de Jesús María, en Córdoba, se conoció públicamente ayer y se sumó a un listado de hechos similares registrados en los últimos días.
Mercedes, la madre de Ignacio, la víctima, contó a la prensa que realizó la denuncia penal tras conocer que a su hijo «lo golpearon hasta desmayarlo porque quería jugar al fútbol» y lo discriminaron «por ser gordo».
Cuando se acercó para participar del partido, según relató la mujer, el agresor -aprendiz de artes marciales- le respondió: «Callate gordo, vos sólo podés ser aguatero».
Las consecuencias
La mamá del alumno señaló que su hijo se encuentra con tratamiento médico y psicólogo. Además, contó que la denuncia fue realizada por lesiones agravadas ya que, según comentó, el agresor es aprendiz de taekwondo.
Este último, junto con otros compañeros, recibieron sanciones por parte de los directivos de la escuela.
Una denuncia sin respuestas
En tanto, Antonio Bazaga, vecino del barrio porteño de Villa Pueyrredón, denunció hoy en una carta de lectores al diario Clarín que su hija mayor, de 11 años, sufre desde hace meses por el maltrato de sus compañeros de la escuela N° 23 «Belisario Roldán».
Según el relato del hombre, su hija, Wulén Ailin del Carmen Bazaga Castro, es víctima de «frases tendientes a menoscabar y desprestigiar la imagen de la figura materna y paterna».
Bazaga dice haber denunciado la situación hace meses ante las autoridades del colegio y del gobierno de la Ciudad, sin obtener respuestas. «En ningún momento hemos obtenido una sola respuesta oficial a nuestras notas, ningún funcionario del Ministerio de Educación se comunicó por ningún medio», denuncia.
Wulén, que según su padre tiene excelentes notas, «no quiere asistir más a clases, y cuando concurre lo hace llorando, se encuentra a disgusto, padece continuos dolores de cabeza y malestares gástricos, y es asistida psicológicamente».
Sorpresa en San Justo
Ayer se conoció que un chico de 13 años hirió a un compañero de sexto grado al dispararse accidentalmente, en medio de la clase, un arma de su padre que había llevado a una escuela de San Justo para mostrársela a sus amigos.
Por fortuna, la bala no dio de lleno en el cuerpo de ninguno de los niños, sino en el piso. Pero por lo menos uno de los alumnos que estaban sentados en pupitres cercanos resultó lastimado por una esquirla cuando el proyectil se partió.
El chico herido y un compañero fueron llevados rápidamente a una sala de primeros auxilios cercana; uno no estaba herido y el otro sólo tenía un raspón, informaron autoridades educativas a LA NACION. El hecho fue denunciado en la comisaría 1a. de San Justo.
Otro caso, en Mendoza
Un caso más de violencia tuvo lugar en Mendoza, donde un alumno atacó a otro con una navaja a la salida de la escuela.
La directora del establecimiento contó lo sucedido al canal de noticias TN. «Fue una pelea entre chicos a una cuadra del colegio. Un chico de sexto grado le pegó un puntazo a otro con una sevillana a otro de séptimo. Fue a la vuelta de la escuela», explicó.
«Una maestra de la escuela fue la que salió corriendo y lo auxilió. Se lo llevó al chico a la escuela y se vio que la herida no fue demasiado grave. Esto ocurrió a las 13 y a las 16 el chico ya estaba en su casa», agregó la responsable de la escuela..
Fuente: La Nación