El Papa aceptó la renuncia de obispo cuestionado por supuestos «abusos litúrgicos»

Se trata de monseñor Marcelo Melani, de la diocésis de Neuquén. El papa Benedicto XVI aceptó hoy la renuncia anticipada de monseñor Marcelo Melani, quien estaba en la mira del Vaticano por supuestos «abusos litúrgicos» e «impresiones teológicas», por lo cual ya tenía un obispo coadjutor, Virginio Bressanelli, que asumirá ahora el gobierno pastoral de la diócesis de Neuquén.
Bressanelli, de 69 años, co-gobernaba esa jurisdicción eclesiástica patagónica desde febrero pasado, cuando la Santa Sede decidió «intervenirla» a fin de cerrar de modo «no traumático» el conflicto suscitado con Melani.
La aceptación de la renuncia de Melani, a quien le faltaban todavía dos años para cumplir los 75 años que marca como límite el Código Canónico, fue anunciada hoy simultáneamente en Roma y en Buenos Aires, donde lo hizo el nuncio apostólico, Adriano Bernardini, a través de la agencia católica Aica.
Fuentes eclesiásticas dijeron a DyN que la designación de Bressanelli buscó ya en febrero pasado evitar un cambio brusco de timón y que no se produzcan choques con el clero neuquino, que en su mayoría apoyaba a Melani.
Denuncia. El escándalo se desató en mayo de 2009, cuando trascendió que el Vaticano le sugirió a Melani «revisar» las prácticas litúrgicas, tanto propias como las de gran parte de los sacerdotes neuquinos, en el marco de la visita «ad límina» que efectuó al Papa y los dicasterios romanos.
También se dijo que el prefecto de la Congregación para los Obispos, Giovanni Battista Re, recomendó a Melani renunciar a su cargo en la diócesis. Se trató, precisaron entonces las fuentes, de un pedido extraoficial y personal del purpurado vaticano, ya que el único que puede pedírsela es el Papa.
Las advertencias del purpurado vaticano estaban basadas en dos denuncias anónimas llegadas a Roma, que acusaban a Melani de permitir «abusos litúrgicos», como vestir camisas de manga corta o no utilizar alba y estola durante las celebraciones eucarísticas, e «imprecisiones teológicas», como una falta diferenciación entre jerarquía y feligresía. Ambas consideradas faltas «graves» en la Iglesia.
Respaldo. Pero tras el episodio, Melani recibió el total apoyo de los sacerdotes neuquinos, encabezados por Rubén Capitanio, de Centenario, y también de los fieles.
Muchos en la provincia creen que los tradicionalistas locales y del Vaticano apuntaron contra el prelado neuquino por continuar con la línea progresista y de fuerte compromiso social y con los derechos humanos que impuso Jaime de Nevares durante sus 30 años (1961-1991) al frente de la diócesis, y siguieron Miguel Hesayne y Agustín Radrizzani.
Trayectoria. Melani nació en Florencia, Italia, el 15 de setiembre de 1938 y fue ordenado sacerdote para la Sociedad Salesiana de Don Bosco el 21 de marzo de 1970. Fue obispo de Viedma desde el 28 de junio de 1995 hasta el 9 de enero de 2002, cuando fue trasladado a Neuquén. En la Conferencia Episcopal Argentina preside la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen y es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
En tanto, Bressanelli nació en la ciudad de Beravebú, Santa Fe, el 1 de mayo de 1942, y ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1966 en Roma, en el Instituto de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos). Fue elegido obispo de Comodoro Rivadavia el 19 de febrero de 2005 y ordenado obispo el 13 de mayo de 2005. En la Conferencia Episcopal Argentina preside la Comisión Episcopal de Vida Consagrada.
La diócesis de Neuquén se creó el 10 de abril de 1961 y cuenta hoy con 53 parroquias, 197 iglesias y capillas, 58 sacerdotes, 13 diáconos permanentes y 92 monjas, además de 20 centros educativos católicos.
Fuente: lavoz.com