Apuesta austera en un año de incertidumbre


Los coletazos de la crisis internacional son difíciles de medir. En ese marco, la Provincia presentó la ley de Presupuesto y una ley Impositiva con aumentos. La necesidad de que Nación refinancie deuda y no dispare los incrementos salariales.

“Austero”. Así definen en el gobierno bonaerense al Presupuesto 2012, que ya se trabaja en la Legislatura con la intención de aprobarlo antes de la asunción de las nuevas autoridades.

De acuerdo a la estimación de la Ley de Leyes, los gastos de la administración Scioli sólo subirán 13 por ciento con relación a lo que terminará siendo el ejecutado 2011. Sin embargo, la falta de pauta salarial y la búsqueda de recursos para realizar obras no estipuladas en el texto original obligarían a pedir más financiamiento que los 13.500 millones de pesos estipulados, y el déficit se elevaría por encima de los 6.600 millones esperados.

El punto clave por estas horas pasa por resoluciones del Gobierno nacional. Como adelantó La Tecla en su edición del 13 de octubre, en calle 6 de La Plata esperan con ansias el llamado de Nación para refinanciar los servicios de la deuda que la Provincia mantiene con el Estado nacional y que durante 2012 significarían una erogación de 7.500 millones de pesos, si no hay ningún aliciente.

Como mínimo, apuestan a una renegociación, mediante el Programa de Asis
tencia Financiera (PAF), de 5 mil millones, pero pretenden, además, renegociar todo. Más difícil será patear para adelante las obligaciones con bonos internacionales por unos 3.000 millones.

Otro aspecto en el que se cifran esperanzas es en una buena negociación por parte del Estado nacional en relación con los salarios. Esperará Buenos Aires los incrementos otorgados por la Casa Rosada para fijar sus propios montos. Aguarda, por cierto, un aumento porcentual menor del que hubo este año; de lo contrario, las finanzas se verían comprometidas seriamente.

Legisladores oficialistas y opositores estiman por encima de los 7.000 millones de pesos el incremento salarial para el próximo ejercicio. Equivale a que el Presupuesto supere ya en el mes de febrero o marzo una proyección de 120.000 millones de pesos.

Una de las críticas que aparecen en la oposición, que de todos modos daría el visto bueno para que el 10 del corriente la Cámara de Diputados apruebe el Presupuesto y la ley Impositiva, es que “no se achica el déficit”, y que la deuda se incrementa. Argumento éste que desde Economía rebaten con la comparación en la incidencia que tiene la deuda actual en el Presupuesto respecto de la que tenía hace cinco años. Se pasó del 107,4% en 2007 al 55,6% en el proyectado 2011, que terminaría con una deuda de 55.635 millones.

Con relación al déficit, desde Economía se dijo a este medio que “las estrategias para reducirlo tienen que ver con tener un Presupuesto austero, tratar de recaudar más, y es lo que venimos haciendo”.

Afirmaron que las posibilidades son escasas, cuando el 70 por ciento del Presupuesto es destinado a abonar sueldos y sólo del 15 al 18 por ciento es lo que queda libre para poder ajustar. “La Provincia es como el maratonista que no tiene un gramo de grasa, con el 15 por ciento no hay mucho que ajustar”, sostuvo una voz de Hacienda.

En la austeridad también se deberán mover los municipios. En el promedio de lo recibido de parte de Nación y de Provincia, las comunas bonaerenses verán aumentado el monto que reciben por coparticipación en un 26 por ciento, aproximadamente.

Se quejan los intendentes porque con ello cubrirían solamente los aumentos salariales a los que también se verían obligados en breve. Desde la administración provincial ya advirtieron sobre la imposibilidad de subir la coparticipación. Insisten en la austeridad, y en que ésta debe ser aplicada por todos.

Las arcas bonaerenses recibirán al cabo de 2011 un ocho por ciento más de recursos de los que se habían presupuestado oportunamente por impuestos provinciales, y ello sirvió para cubrir una parte de la necesidad de financiamiento. Pero 2012 es una verdadera caja de Pandora, “una lotería”, como señalan hasta algunos informes de consultoras financieras.

Otro de los cuestionamientos de la oposición (ver recuadro) es la aparente baja en la incidencia que sobre el Presupuesto tienen las áreas más sensibles de la administración, como Seguridad, Educación y Salud.

Desde Economía sostienen que “debe verse con qué variables hacen esos cálculos”, y si se toman en cuenta los servicios de la deuda, porque, “obviamente, el impacto este año de la deuda es mucho mayor, porque son más de 10.000 millones, por sobre 700 millones que debieron pagarse.

Así y todo, resaltan en el gobierno bonaerense que en Educación el Presupuesto se incrementó un 21 por ciento con relación al ejercicio actual, mientras que en Salud y Justicia y Seguridad se hizo en 19 y 31 por ciento, respectivamente.

Como hace años no sucede, el Presupuesto y la ley Impositiva 2012 estarían aprobados antes del 10 de diciembre, y con ello Scioli tendrá las primeras herramientas para encarar su segundo mandato. Pero los gastos deberán readecuarse, y son muchas las variables, aún no resueltas, que tomarán una incidencia importante en el transcurso del proceso. Rezan algunos para que nada se dispare.

Autor de Nota: Revista La Tecla