El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro emitirá este viernes el veredicto por el encubrimiento del crimen de María Marta, en el que tres familiares, un médico y un vecino podrían terminar presos.
La audiencia será a las 13 en la sala del segundo entrepiso de los tribunales de San Isidro, en Ituzaingó 340, donde se permitirá la televisación en vivo y una mitad de los asientos serán para la prensa y la otra para los familiares de los acusados.
El tribunal, presidido por la jueza María Elena Márquez e integrado por sus colegas Alberto Ortolani y Ariel Introzzi Truglia, sólo leerá la parte resolutiva de un fallo que tendrá cientos de fojas.
De los seis imputados que fueron juzgados entre el 14 de mayo y el 28 de septiembre pasado, ya se sabe que la masajista Beatriz Michelini (54) será absuelta, ya que en su caso, al término del debate la fiscalía no formuló acusación al considerar que lavó el baño donde asesinaron a María Marta sin saber que se había tratado de un crimen.
Distinta es la situación de los otros cinco imputados, el cuñado Guillermo Bártoli (49), el hermano Horacio García Belsunce (h)(62), el medio hermano John Hurtig (46), el vecino Sergio Binello (58) y el médico Juan Ramón Gauvry Gordon (43), para quienes los fiscales Laura Zyseskind, Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez solicitaron condenas y detención inmediata.
En caso de que todos o alguno de ellos sean declarados culpables, el tribunal deberá definir si los deja en libertad hasta que el fallo quede firme, o si quedan inmediatamente detenidos y se van esposados de los tribunales, tal como pasó en 2007 con el viudo Carlos Carrascosa al término del primer juicio oral por el caso.
El delito de encubrimiento agravado tiene una pena de entre 1 y 6 años de cárcel, por lo que es excarcelable y una de las razones por las que todos los acusados llegaron al juicio en libertad.
Pero la fiscal Zyseskind, en su alegato, pidió la máxima de 6 años para Bártoli, García Belsunce (h) y el médico Gauvry Gordon; 5 para Hurtig y 4 años y medio para Binello.
La clave del fallo será si los jueces interpretan que hubo dolo de ocultar y conocimiento de que María Marta había sido asesinada en cada una de las acciones de presunto encubrimiento que les endilgan, como sostiene la fiscalía, o si sólo hubo una cadena de torpezas de la familia, producto de la conmoción que vivían por la pérdida de un ser querido, como sostienen las defensas.
Para la fiscalía, Bártoli es el más comprometido, ya que le atribuyen haber instalado la idea de que lo de María Marta había sido un accidente, ordenado tirar ropas ensangrentadas y limpiar la escena del crimen y obtener el certificado de defunción «trucho».
En dos ocasiones, los fiscales trataron de ampliarle la acusación e imputarlo directamente como coautor del homicidio, pero en ambas oportunidades el TOC 1 rechazó el planteo argumentando que en este juicio el cuñado sólo podía ser juzgado por encubrimiento.
Horacio García Belsunce está acusado de haber «parado» a la policía con un llamado que realizó al entonces comisario Angel Casafús para que ningún móvil llegara al country, y el vecino Binello de haber ordenado al presidente del Carmel que no ingresara un patrullero que supuestamente se acercaba.
Pero Horacio y su medio hermano Hurtig también están acusados de haber decidido arrojar por el inodoro una bala calibre .32 que apareció debajo del cuerpo de María Marta.
Ambos sostuvieron que nunca se dieron cuenta de que ese proyectil deformado que rebotó y no logró perforar la cabeza de María Marta y que ellos confundieron con un «pituto» para sujetar estantes, era una bala.
En el caso de Gauvry Gordon, si bien su defensa intentó demostrar que tenía poca experiencia, la fiscalía sostuvo que como médico nunca pudo haber confundido los orificios de bala con un traumatismo contra las canillas y que menos aún podía desconocer su obligación de llamar a la policía ante una muerte traumática.
María Marta García Belsunce (50) fue asesinada de seis balazos en la cabeza en su casa del country Carmel de Pilar el 27 de octubre de 2002.
Por el relato de su familia, al principio se pensó que había muerto en un accidente al resbalarse en la bañera, pero a 34 días de su muerte, una autopsia descubrió cinco proyectiles dentro del cráneo y la herida de un sexto balazo en el cuero cabelludo.
El fiscal original del caso, Diego Molina Pico, investigó y logró llevar a juicio al viudo Carrascosa por el homicidio y al resto de los imputados por encubrimiento.
En 2007, Carrascosa fue sometido a un primer juicio por el caso en el que fue condenado por el encubrimiento, pero en 2009 la Cámara de Casación bonaerense lo sentenció a prisión perpetua como coautor del homicidio calificado de su esposa, en un fallo que no está firme ya que fue apelado ante la Suprema Corte bonaerense.
La familia tiene la hipótesis de que el de María Marta fue un homicidio en ocasión de robo porque descubrió ladrones cuando aquella tarde lluviosa llegó a su casa.
Fuente: Télam