Cayó de un séptimo piso y se salvó

Habían pasado tres horas del accidente y los vecinos de Borges al 2400, en Palermo, seguían conmocionados. Según relataron, ayer, antes del mediodía, un accidente terminó en «milagro»: un niño de siete años cayó de un balcón del séptimo piso y sólo sufrió fracturas en los miembros inferiores.

Fueron horas de incertidumbre y preocupación en la sala de terapia intensiva del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Ante la espera de un parte médico, la madre del niño, de nombre Eliana y cuyo apellido no trascendió, permaneció abrazada a sus amigas, que intentaban contenerla.

El padre del pequeño, Cristian Gutiérrez, abrazaba y agradecía a un grupo de médicos de la institución y a dos efectivos de la Policía Federal que hubieran escoltado a la pareja desde que se produjo el accidente. El segundo hijo de la familia, de cinco años, vestía el uniforme del colegio y preguntaba a sus familiares y amigos por el estado de su hermano.

Según reconstruyeron las fuentes consultadas por La Nacion, a la hora del accidente, ambos niños ya estaban listos para asistir a clases, en el instituto Compañía de María, del barrio de Colegiales. La madre bajó con el más pequeño a un quiosco, y el mayor se quedó en el departamento.

«Lo vi que se asomó por el balcón y lo escuché gritar y llamar a la mamá», contó a La Nacion Amado, un obrero que trabaja frente al edificio donde ocurrió el accidente. «Me fui para adentro unos segundos y, cuando salí, no lo podía creer; lo vi caer los siete pisos», explicó el trabajador, visiblemente conmocionado.

El niño cayó desde el balcón francés protegido por una reja y ubicado en uno de los laterales del edificio, y se golpeó contra el piso en una cochera, tras haber sido amortiguada la caída por un techo, probablemente un toldo. La madre comenzó a pedir auxilio en la entrada del edificio situado en Borges 2459.

Juan Rico, dueño de una carnicería, explicó: «Eran las 10.45 y yo estaba parado en la vereda, charlando con un amigo, cuando escuché los gritos de la madre pidiendo una ambulancia. Me acerqué y vi al nene consciente tirado en el piso. Gracias a Dios no había sangre en el suelo. Lo calmé y le dije que no se moviera; él me decía que le dolían las piernas. A los cinco minutos llegó la ambulancia».

Según explicó Alberto Crescenti, director del SAME, el niño fue trasladado al Hospital Fernández, donde se lo compensó y luego fue derivado al Gutiérrez. «Cayó sobre el techo de un garaje, lo que amortiguó el golpe», afirmó Crescenti quien estimó además que la caída se produjo desde «21 metros aproximadamente. «Tiene dos fracturas en los miembros inferiores, sin daño interno», puntualizó el titular del SAME.

Pasado el mediodía, y mientras la madre del menor fue citada a declarar a la comisaría 23a., su padre, quien se desempeña en el área de protocolo y ceremonial de la Casa Rosada, acompañaba al niño en la sala de cuidados intensivos.

Un amigo de la familia, aún asombrado, confesó: «No sé qué pasó, hace cuatro años que los chicos viven ahí. Los padres están separados y Cristian vive en Chacarita. Los nenes son súper educados. Se asomó para llamar a la mamá y se cayó, no le encuentro otra explicación»..

Fuente: La Nación