España resta importancia a las ausencias en la cumbre y subraya su vitalidad

Asunción, 28 oct (EFE).- La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha asegurado hoy que las numerosas ausencias de mandatarios en la Cumbre Iberoamericana están justificadas y ha preferido poner el acento en el contenido de la reunión y destacar su «gran vitalidad».
La XXI Cumbre Iberoamericana que se celebra hoy y mañana en Asunción está marcada por la decisión de once jefes de Estado y de Gobierno de no asistir a la cita, alegando motivos diversos.
En declaraciones a los periodistas en la residencia el embajador de España en Paraguay, Jiménez ha defendido las justificaciones alegadas por los ausentes, desde las inundaciones que han causado miles de desplazados en Centroamérica, hasta la proximidad de elecciones en algunos de los países participantes.
En este contexto, la ministra española ha querido «poner el acento en las presencias», como la del el rey de España, Juan Carlos, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; o los máximos representantes de Portugal, Perú, Chile o Ecuador.
Jiménez ha desvinculado el fracaso de participación de esta cumbre con el hecho de que Zapatero decidiera el año pasado a última hora no asistir a la reunión iberoamericana, que se celebraba en Mar del Plata (Argentina).
Tras recordar que el rey sí participó en la cita, ha subrayado que la ausencia de Zapatero estaba «perfectamente justificada» por las tensiones económicas que se vivían en Europa el fin de semana en el que precisamente se celebraba la cumbre.
«No creo que tenga absolutamente nada que ver», ha insistido antes de hacer hincapié en la relación «fluida, permanente y muy cordial» que mantiene Zapatero con todos los presidentes latinoamericanos.
Como ejemplo de la vitalidad de la que, según el Gobierno español, gozan las cumbres, Jiménez ha considerado que difícilmente se puede conseguir en otros foros el grado de acuerdo que se logra en las reuniones iberoamericanas.
Obviando las ausencias, ha elogiado el trabajo realizado en los últimos meses para cerrar una declaración institucional consensuada sobre un asunto complejo como la transformación del Estado, que abarca desde un pacto fiscal a la profesionalización de los servicios públicos.