Carola Labrador negó que Candela tuviera vínculos con Jara, sindicado como la persona que habría entregado a los captores. La mujer dijo que trata de apartarse de las cuestiones jurídicas y que tiene que seguir para encontrar Justicia y por sus otros dos hijos.
A una semana de la detención de Leonardo Jara, el supuesto «noviecito» de Candela Rodríguez acusado de ser la persona que entregó a la nena de 11 años a sus captores, la mamá de la menor, Carola Labrador, dijo que su hija «no conocía a Jara» y que «no tenía nada que ver con él».
«Yo la conocía a mi hija, no tenía ningún novio, podría haberle gustado algún chico de su edad, como a una nena normal: le gustaba los wachiturros, bailaba tango, se pintaba como todas las otras nenas para disfrazarse. Esa es la realidad. Nunca salió con un tipo de 31 años, no conocía a este Jara y no tenía nada que ver con ese tipo», dijo Labrador en declaraciones radiales.
«Estoy mal, muy triste -agregó-. Cada día es peor. El día a día se me está complicando cada vez mas», contó la mujer quien asegura que intenta «estar un poco apartada de lo jurídico porque ya es mucho, se dijeron muchas cosas y tengo que llevar a cuesta la crianza de mis otros dos hijos y, además, no estoy bien de salud»
La mamá de Candela se refirió a la causa que investiga la muerte de su hija, quien fue secuestrada y luego hallada asesinada en un descampado de Hurlingham. «Acá hay una sola realidad: mataron a una nena de 11 años y los culpables tienen que estar presos y pagar por lo que hicieron», expresó.
«El por qué la mataron, son supuestos. Eso de venganza no convencional, es un supuesto. Acá no hay nada comprobado. Lo mismo que decían que mi hija estaba de novia con un tipo de 31 años. ¡Tenía 11 años! ¿En qué cabeza cabe? Sólo en la cabeza de la persona que lo escribe», expresó la mujer quien asegura «no entender» qué pasó con su hija.
«No entiendo lo que pasó con mi hija. Me lo tienen que explicar, que presentar las pruebas, tengo que entender lo que pasó. Yo me levanté una mañana y tenía a mi hija, y a la noche ya no la tenía más», relató Labrador.
«A mi ya no me duele nada. Me queman con un fierro y no me duele. Me mataron a mi hija. Pero a su vez tengo la carga de criar a dos criaturas que tienen que seguir con su vida», concluyó la mujer.
Fuente: Online-911