Alerta por un caracol que enferma

Especialistas del Ministerio de Salud llegarán mañana a la provincia del norte argentino para analizar la especie. Al primer ejemplar se lo encontró el año pasado, pero ya se extendieron. Puede afectar la salud de las personas.

Biólogos argentinos alertan sobre una plaga de caracoles gigantes en la provincia de Misiones que puede afectar la salud humana. Se trata del caracol gigante africano o Achatina fúlica cuyo primer ejemplar se encontró en el país en 2010. Para controlar la extensión del invertebrado, equipos del Ministerio de Salud de la Nación arribarán mañana a la localidad de Puerto Iguazú. El plan es recolectar la mayor cantidad de ejemplares “para analizar la especie, su ciclo de reproducción y su función de huésped intermediario de enfermedades parasitarias”, explicó a Tiempo Argentino Horacio Echenique, director de epidemiología de la cartera sanitaria. “En la provincia no hay casos de parasitosis vinculadas a este caracol, pero existen casos comprobados en Brasil, y por eso debemos trabajar en la prevención”, dijo Echenique. “El único peligro comprobado por ahora es el productivo, ya que están desmantelando los cultivos”, añadió el especialista.
Luego del rastrillaje –en el que se estima encontrar alrededor de 15 mil ejemplares–, se enviarán muestras al laboratorio para evaluar la parasitosis causante de las enfermedades en humanos. La especie Achatina fulica puede ser huésped intermediario de dos zoonosis parasitarias, que pueden afectar al ser humano causando meningoencefalitis eosinofílica o angiostrongilosis abdominal.
La transmisión a seres humanos se da por la ingestión de huéspedes intermediarios, que albergan las larvas infectantes o por alimentos contaminados por estos. El período de incubación es de una a tres semanas, y puede durar hasta meses, aunque raramente se produjeron defunciones.
Si bien es originario de África oriental y se lo encuentra en Kenia, Tanzania, y varios países del sur del Sahara y centro del continente, actualmente se diseminó en todo el mundo y es considerada una de plagas más perjudiciales del mundo. Puede alcanzar el tamaño de un puño, y tiene gran capacidad de adaptación a los distintos tipos de hábitats, desde pantanos hasta zonas urbanas en las que exista vegetación. El ciclo reproductivo de esta especie es muy alto, por lo que se aparean una vez al año y producen de 200 a 300 huevos. Por su parte, el biólogo Ariel Soria explicó que “son especies que al no ser autóctonas, no tienen depredadores, lo que hace por sí sola es ir ampliando su reproducción y avanzan muy rápidamente. Lo que sabemos es que en Brasil, los caracoles gigantes ya están distribuidos en todo el país.”< Fuente: Tiempo El Argentino