El giro en la estrategia electoral de Eduardo Costa llamó la atención no sólo a sus correligionarios sino también al kirchnerismo. Es que el candidato por la UCR pasó de ser un férreo crítico de la Presidenta a utilizar su imagen para pelear la gobernación. «Todos sabemos que Cristina Kirchner va a ser reelegida, es algo bueno para el país y muy bueno para Santa Cruz», aseguró el dirigente radical en una extensa carta que repartió en toda la provincia.
Sin el apoyo de gran parte de la dirigencia del partido, Costa también se animó a repartir boletas en donde su postulación a gobernador va pegada a la candidatura presidencial de Cristina. Por supuesto, estas papeletas son inválidas para los comicios, y sólo se utilizan para asociar su imagen a la de la Presidenta.
Pero la guerra estalló cuando se supo que Rudy Ulloa, operador político e íntimo amigo de Néstor Kirchner, estaba detrás de este plan inconsulto. Según informó el portal OPI, Ulloa se reunió con el postulante de la UCR y se comprometió a ser un puente con la Casa Rosada. Su enemistad con Peralta, con quien puja por el control del PJ de la provincia, explica este movimiento.
«Rudy jugó fuerte, porque sabe que una victoria de Peralta lo obligaría a quedar relegado en el peronismo. En cambio, si logra que se imponga Costa, el actual gobernador quedaría muy debilitado y él podría ocupar el espacio que deje vacante», explicó una fuente a LPO.
En el kirchnerismo de Santa Cruz se podía anticipar esta apuesta de Ulloa: su primo y operador político, Julio Díaz, comenzó a trabajar para Costa desde el 2009. «Como Peralta es fuerte en el peronismo y no le puede ganar por adentro, lo quiere erosionar por afuera», agregó la misma fuente.
El problema es que su jugada no fue consultada con la Casa Rosda, que reaccionó rápidamente. El secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, viajó junto a la Presidenta a Río Gallegos y ayer participó del cierre de campaña del gobernador, quien irá por la reelección.
Allí recomendó «guardar las tijeritas» que reparte la UCR para «cortar las cintas de las obras que van a inaugurar Peralta y Anglesio» cuando ganen la elección. Y también le marcó la cancha Ulloa y Costa, al asegurar que hay «mentira» y «oportunismo» en los que ahora se dicen «amigos de Cristina», cuando en realidad «si llegan a posiciones de poder van a representar a otros intereses».
Por la ley de lemas, en Río Gallegos el kirchnerismo presenta nueve candidatos a la intendencia. Francisco «Pancho» Anglesio es impulsado por La Cámpora y Elsa Capuchinelli por Ulloa. El apoyo explícito de Zannini a candidato «camporista» tampoco fue casual. En rigor, el ninguneo a la postulante de Rudy fue la respuesta de la Rosada a su movimiento inconsulto.
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