Se esperaba algún podio de la remera rosarina María Gabriela Best, más que nada por sus condiciones que por los vaivenes de su carrera en los últimos tiempos (ver aparte). Y ella empezó a cumplir.
Se esperaba algún podio de la remera rosarina María Gabriela Best, más que nada por sus condiciones que por los vaivenes de su carrera en los últimos tiempos (ver aparte). Y ella empezó a cumplir. En la primera de las tres finales a las que clasificó en los Juegos Panamericanos conquistó la medalla dorada junto a la porteña María Laura Abalo en la prueba dos remos largos sin timonel. El oro de las chicas fue la primera conseguida por la Argentina en Guadalajara, en una gran jornada para el remo nacional ya que luego obtendría dos más.
«Es un honor haber ganado la primera medalla de oro de la delegación. Que el remo haya logrado esto me llena de orgullo», manifestó la rosarina de 26 años, medalla de oro con Abalo en los Juegos Odesur de Medellín 2010 y representante olímpica en Beijing 2008, en single scull, el mismo bote en el que sobresalió Alberto Demiddi, surgido del mismo club de Best: Regatas.
En el bote que menores expectativas tenía, la rosarina alcanzó su tercer podio en los Juegos Panamericanos. En Río de Janeiro 2007, su anterior, y primera participación, obtuvo plata en single scull (hoy competirá en la final), y bronce en cuádruple par (intervendrá en la final del miércoles).
Best y Abalo ganaron con un tiempo de 7 minutos 24s segundos 57/100 y fueron escoltadas por las estadounidenses Megan Smith y Mónica George (7m 29s 05/100) y las canadienses Sarah Bonikowsky y Sandra Kisil (7m 32s 74/100).
«Estamos todos muy contentos. La preparación fue muy dura e intensa. Creemos que podemos seguir ganando medallas», dijo.
La rosarina pensó en retirarse del remo (ver aparte), sin embargo cambió de idea, aunque reconoció que por tal motivo no imaginaba semejante actuación.
«Este ciclo panamericano no ha sido el mejor personalmente y hace cuatro meses no pensaba en una medalla de oro ni loca», dijo.
Estuvimos muy bien, sólidas en la salida y confiadas en nuestro trabajo. La estrategia de regata salió a la perfección», agregó.
Hace cuatro años, en los Panamericanos de Río de Janeiro, Best criticó la pobre realidad de su deporte. Ahora fue diferente.
«Felizmente cambió. Ni bien llegamos acá tuvimos los botes y los estrenamos acá. Es una flota alemana que está muy buena. Escuché problemas en otros deportes, pero esta vez a nosotros nos tocó todo a la perfección», comentó.
Hoy Best intentará subir a otro podio, y mejor si es a lo más alto. Otro rosarino, Mario Cejas, junto a Miguel Mayol, intentará seguir sus pasos en dos pares de remos cortos.
Otros podios con oro
El remo aportó ayer otras dos medallas doradas para la Argentina, además de la obtenida por María Gabriela Best y Laura Abalo, con los botes masculinos de dos largos sin timonel y cuatro largos sin timonel.
Las tres medallas doradas mejoraron las dos conseguidas en los anteriores Juegos Panamericanos, en Río de Janeiro 2007.
Los bonaerenses Ariel Suárez y Cristian Rosso ganaron en los dos largos sin timonel en 6 minutos 26 segundos 55/100
En tanto, Rodrigo Murillo, Sebastián Fernández, Agustín Silvestro y Joaquín Iwan (foto) conquistaron el oro en cuatro largos sin timonel en 6m 04s 41/100.
Por su parte, la rosarina María Clara Rohner, junto a Milka Kraljev, terminó en el sexto lugar en dos remos cortos.
No pensaba continuar, pero volvió
Afines del año pasado, Best decidió ponerle punto final a su carrera en el remo. En Zárate, donde vivía desde hace 7 años porque competía para el club Náutico de esa ciudad, regresó por un tiempo a Rosario y luego se fue a Buenos Aires para continuar sus estudios de kinesiología. Pero la convencieron para que siguiera.
Best se formó en el club Regatas Rosario, luego siguió en Rowing, y el apoyo familiar fue decisivo, tanto como cuando la respaldaron para irse a Náutico Zárate en busca de nuevos horizontes.
Ella siempre recuerda cuando su mamá Leticia cargaba el bote sobre el techo del auto para llevarla a donde le tocara competir.
Después de su primera participación olímpica en Beijing 2008 y de competir en los Juegos Odesur de Medellín 2010, largó. Si bien no participó en los selectivos para Guadalajara, la convencieron para que siguiera. Fue una decisión acertada.
Fuente: La Capital