Nueva empresa para López: Negocio dulce

El empresario kirchnerista Cristóbal López refuerza sus negocios alimenticios. Con una inversión de 7 millones de dólares, le compró a Cristina Miguens la fábrica de lácteos La Salamandra. Luego de que la empresa, ubicada a 90 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, no resistiera a los conflictos sindicales, su dueña decidió desprenderse de ella.
En el mundo de los negocios parece que todo es posible. Los empresarios se desviven en busca de empresas, buscan captar inversiones en donde no las hay, generan recursos en forma desmedida e intentan no dejar rubro sin explorar. Sea alimenticio, industrial, de la construcción o de hidrocarburos, él siempre está ahí, buscando meterse, buscando poner su firma.

El empresario es así. Y el comodorense Cristóbal López no es ajeno a esta situación y con casi 55 años ya tiene en su poder un gran número de empresas. Compañías petroleras, estaciones de servicios, medios de comunicación, empresas de recolección de residuos, olivares, tragamonedas, entre otras, son algunas de las industrias que aparecen en su registro personal.

Pero su poder de ambición lo llevó a incursionar en otro rubro dentro de la provincia de Buenos Aires: el de la producción láctea, más exactamente, la del dulce de leche. Así, suma este producto a los aceites y otros alimentos que elabora bajo la etiqueta Indalo.

Cristóbal López adquirió por una suma aproximada de 7 millones de dólares la fábrica de dulce de leche “La Salamandra SA”, ubicada en la ruta 192, cerca de la localidad de Torres, entre Luján y Capilla del Señor.

La planta, que está establecida a 90 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, produce desde 1991 dulce de leche de primera calidad y distintas variedades de quesos de alto nivel de producción.

La Salamandra

La empresa recientemente adquirida por el empresario kirchnerista Cristóbal López fue fundada por Cristina Miguens, hija de la fallecida cineasta María Luisa Bemberg, y por el actual candidato a vicepresidente de la UCR, Javier González Fraga.

Miguens fue una de las dueñas de la cervecería Quilmes, actualmente en manos de la belgabrasileña Ambev, y es miembro del fondo MiguensBemberg que posee varias empresas, desde Caro Cuore a las eléctricas que comanda su hermano, Carlos Miguens.

Por su parte, González Fraga se retiró de la firma en 2001 pero se quedó con los tambos y sigue siendo su proveedor de la leche con la que la empresa elabora la mozzarella reconocida internacionalmente.

Pero no todas fueron buenas noticias para la empresa y, con el tiempo, los conflictos gremiales comenzaron a perjudicar su producción. En junio de este año, la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA) llevó adelante una protesta en el ingreso a la fábrica con el objetivo del traspaso al gremio lechero de unos 30 trabajadores actualmente afiliados al Sindicato de la Alimentación (STIA). Según el gremio, la diferencia de sueldo entre STIA y ATILRA superaba los 3.000 pesos.

Una vez concluida la conciliación obligatoria que había sido dictada por el ministerio de Trabajo, los empleados recibieron una carta documento de parte de la empresa a través de la cual se les comunicaba la suspensión.

En comunicación con Desafío Económico, el delegado general de ATILRA, Heber Ríos, destacó que la compra de la empresa por parte de López es “sumamente importante porque conlleva a una mejora salarial a los trabajadores”. Además, informó que desde el grupo empresario sostuvieron que no van a realizar reducción de personal.

Ríos también remarcó que el cambio de propietarios ayudará a “a la empresa, no sólo a mantener la producción, sino también a crecer día a día, incrementar sus productos y ampliar el mercado actual”.

La Salamandra se posicionó tanto en el mercado interno como externo y se comercializa en 25 países. Sin embargo, no pudo soportar los diferentes reclamos, y quedó en el medio de conflictos intersindicales entre los trabajadores y otros gremios, y no pudo resistir. Los contratos de exportación comenzaron a caerse uno tras otro y su propietaria, Cristina Miguens, decidió vender la empresa.

Mediante una negociación que se llevó a cabo en el estudio Segal, Turner y Asociados, Cristóbal López se apropió de la empresa por la suma de 7 millones de dólares.

Hasta en el dulce de leche

Cristóbal López ha tenido en los últimos años un marcado ascenso en los negocios del país. Desde las máquinas tragamonedas que pueblan casinos, a la red de estaciones de servicio, el empresario cercano a la Casa Rosada acaparó grandes empresas.

En 2008, mediante el decreto Nº 1.851 firmado por Néstor Kirchner, López logró prolongar la concesión por 15 años del servicio de tragamonedas del Hipódromo de Palermo, extendiendo a un total de 5.100 maquinitas.

Recientemente, el empresario inició su desembarco en los medios de comunicación de Comodoro Rivadavia, y el Grupo Indalo se quedó con la totalidad de las acciones del diario El Patagónico y abrió negociaciones con Canal 9 de Comodoro y con Radio Del Mar. Del mismo modo, cuenta con empresas inmobiliarias, de transportes, servicios, industriales, petroleras, etc.

Consultado por Desafío, Heber Ríos afirmó que no conoce a Cristóbal López “más allá de lo que se pueda publicar en los medios de comunicación”, por lo que se muestra cauto en su opinión. Sin embargo, plantea que “hay que darle una oportunidad y seguirle el día a día para ver cómo se maneja”.

Si bien desde ALTIRA ven con buenos ojos la incursión de López en el negocio lácteo, no dejarán de evaluar el día a día de la empresa. “Nuestro trabajo es ver cómo se maneja el nuevo dueño de la empresa, cómo se comporta; tenemos las intenciones de que la empresa se reactive y pueda crecer” dijo Ríos.

Con “La Salamandra”, López refuerza su grupo alimenticio que agrupa el holding Indalo, que ya produce aceite de oliva, un segmento en el que se convirtió en la principal potencia, exportando aceites de alta calidad a varios países del mundo. Y todo parece indicar que hará lo mismo con el dulce de leche.

La empresa láctea que supo ser una de las pymes más importantes del país a principios de los años ‘90, hoy se encuentra bajo las arcas de uno de los empresarios más cercanos al Gobierno nacional. Petróleo, limpieza, combustibles, casinos, todo es absorbido por él. Sin dudas Cristóbal López está en todos lados, y ahora también, hasta en el dulce de leche.
Autor de Nota: Desafío Económico