El hockey enciende sueños

Era el mediodía en Guadalajara. El sol, por fin, había aparecido entre las nubes después del paso del huracán Jova. En ese momento el aeropuerto se vistió de celeste y blanco por la llegada, casi al mismo tiempo, de los seleccionados de hockey sobre césped. La ciudad panamericana, entonces, recibía a dos grandes candidatos a obtener el oro y, como consecuencia, el pasaporte olímpico a Londres.

Las Leonas, además de ganar el título y de clasificarse para 2012 donde buscarán subirse por cuarta vez consecutiva al podio, llegaron con una obligación que pesa, pero que también estimula: desde que la rama femenina del hockey se sumó al programa panamericano en Indianápolis 87, Argentina nunca perdió una final (cinco triunfos ante Estados Unidos y uno sobre Canadá). Las campeonas del mundo, con 12 jugadoras que se consagraron en Rosario, vuelven a ser las favoritas para repetir y para extender ese dominio que abruma. Y que maravilla.

Anteojos espejados, cabello suelto y la sonrisa de siempre, preparada para sus cuartos Juegos, Luciana Aymar capturó todas las miradas apenas pisó suelo tapatío. La mejor jugadora de la historia dijo: “Sabemos que este es ‘el’ torneo del año. Nosotras nos preparamos para jugar la final. Obviamente que habrá que pasar los partidos previos, pero luego seguramente nos tocará jugar con Estados Unidos, que es un equipo top”.

-¿Cuánta presión hay? Son el mejor equipo del mundo y para el deporte argentino el de ustedes es un oro seguro.

-El favoritismo lo tenemos en cada torneo donde van Las Leonas. Se da en un Mundial, en los Juegos Olímpicos, en un Champions Trophy o acá mismo. Tenés la presión de que todo el mundo está expectante de que estés en la final o ganes el torneo. Pero te vas acostumbrando a eso porque nosotras mismas nos autopresionamos para ser las mejores. Después hay que saber manejar esa presión de los familiares, de los amigos, de la prensa, de la gente. Te acostumbrás, aunque es una presión linda.

-Para vos seguramente serán unos Panamericanos especiales.

-Y sí. Serán especiales porque serán los últimos. El camino se va acortando y trato de disfrutar al máximo lo que me va quedando. Si me pongo a pensar en eso me agarra como una angustia…

Si Las Leonas no conciben llevarse otro premio que el lugar más alto del podio, algo similar sucede con los varones. Claro que la historia no marca lo mismo para ellos: desde México 1975 Argentina disputó todas las definiciones frente a Canadá pero ganó cinco y perdió cuatro, incluída la última de 2007.

Como símbolo del seleccionado masculino, hay otro atleta que jugará esta competencia por última vez después de haber estado en Winnipeg (plata), Santo Domingo (oro) y Río (plata). Ese será Fernando Zylberberg, quien aseguró: “Seguramente que disfrutaré estos Juegos de una manera distinta. De todos modos, ojalá que me pueda despedir en Londres.

-¿Cómo se hace para mantener la concentración sabiendo que es un torneo que, para ustedes, recién “empezaría” en las semifinales? -Es difícil, pero lo bueno acá es que será un torneo más corto que los otros Panamericanos. Tendremos apenas tres partidos de la fase clasificatoria y luego los cruces. Así es más difícil dispersarse para los más jóvenes, por ejemplo.

Llegó el hockey. Argentina tiene con qué soñar por partida doble.

Fuente: Clarín