La trata será el tema central en el próximo Encuentro de Mujeres

Así lo resolvieron al leer las conclusiones del fin de semana de debates en Bariloche, donde hubo una movilización masiva y se decidió respaldar los proyectos de legalización del aborto. Por primera vez, este año hubo un taller sobre bisexualidad.

Tres días de debates, una movilización masiva y una fiesta a todo trapo para celebrar lo que las miles de mujeres que pasaron por Bariloche ya decidieron: que sobre su vida y su futuro eligen ellas. Ayer en la mañana, con la lectura de las conclusiones, se dio fin al XXVI Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), la mayoría de cuyas participantes logró definirse sobre lo más urgente: el respaldo al proyecto de legalización del aborto que la Comisión de Legislación Penal de Diputados tratará el 1° de noviembre. En la jornada también se resolvió que Posadas, la capital misionera, será la próxima sede del evento. “Somos foco de secuestros de las grandes redes de trata y eso es posible por la complicidad de todos los poderes. En Misiones, el sistema patriarcal es ley”, fue el argumento esgrimido ante un auditorio de mujeres que no paraba de aplaudir.
Como cada año, las conclusiones reafirmaron viejas posturas sobre los principales temas de la agenda: aborto y anticoncepción, violencia, trata o igualdad en el acceso. Sin embargo, hubo nuevos matices. Por primera vez, un grupo de 50 personas impulsó un taller de bisexualidad, que no figuraba en las grillas. La incorporación no es casual. Y no sólo por el peso que cobró la diversidad sexual a partir del matrimonio igualitario. Desde hace un tiempo, algunas mujeres buscan darle lugar a esos temas en el programa. El taller de activismo lésbico es otro que lucha por ganarse un espacio. Pero dentro del movimiento todavía hay quienes se resisten a los cambios. De hecho, hasta hace poco, las personas trans no podían participar del ENM. “Todavía hay prejuicios en torno a la bisexualidad. Se piensa como indefinición. Pero esa idea parte de una lógica binaria”, contaba María José. Entre las conclusiones figuraron, entonces, los pedidos por la ley de identidad de género, la ley antidiscriminación y el reconocimiento de las familias comaternales.
El reclamo de los pueblos originarios por la restitución de sus territorios ancestrales también ganó protagonismo. Las representantes mapuches denunciaron con elocuencia los proyectos mineros, el modelo de los agronegocios y los efectos de los agroquímicos en la salud de las poblaciones rurales. En el vendaval de críticas, varios organismos del Estado, como el Instituto Nacional contra la Discriminación, fueron acusados de ineficiencia y abandono: la represión a la comunidad qom de La Primavera, Formosa, todavía se siente cerca. “Basta de criminalizar a los pueblos originarios”, arengaron.
El taller de violencia de género fue uno de los que contó con mayor cantidad de participantes. La adherencia se explica, en parte, por la fuerza de algunos relatos. “Pasan cosas muy fuertes. En mi comisión, una mujer que había participado de tres encuentros, recién ahora se animó a contar que fue golpeada”, explicaba Mariana, una joven tucumana. El taller exigió la incorporación de la figura del femicidio en el Código Penal y la aplicación efectiva de la Ley 26.485. Pero también pidió incorporar a más hombres en esta lucha: “No debe ser sólo cosa de mujeres, nuestro enemigo es el machismo. Tenemos que concientizarlos con ellos, que son quienes van a seguir perpetuando la violencia”, argumentaba Julia, de Santa Fe. < Fuente: Tiempo El Argentino