Las fuerzas de las autoridades interinas de Libia lanzaron este viernes lo que aseguran es la gran batalla final por clic Sirte, ciudad natal y prácticamente el último de los bastiones del coronel Muamar clic Gadafi.
Aunque la clic ofensiva sobre Sirte dura ya tres semanas y prácticamente desde el primer día las fuerzas del Consejo Nacional de Transición vienen hablando de lo definitivo de su acción, la ofensiva de este viernes es la más intensa de las emprendidas hasta el momento.
Y es que según pudo ser testigo el enviado de la BBC a las afueras de la ciudad, Jonathan Head, se trata por mucho del mayor y más organizado de los ataques lanzados por el Consejo Nacional de Transición.
Head explica que efectivamente parece ser un pulso definitivo contra Gadafi en tanto su paradero desconocido se ve como una traba para que las nuevas autoridades comiencen a planear el futuro del país.
Cientos de vehículos avanzaron hacia el centro de la ciudad desde tres flancos principales: este, oeste y sur. Los miles de combatientes que participan en el sitio de la ciudad atacaron con cohetes, morteros y demás fuego de artillería.
La consecuencia inmediata fueron grandes columnas de humo negro sobre la ciudad. Muchos edificios resultaron incendiados.
Según Head, las fuerzas del gobierno provisional han logrado tomar casi toda la ciudad, pero siguen encontrándose con bolsas de fuerte resistencia.
Las ambulancias han estado llevando un flujo constante de heridos a un hospital de campaña instalado al oeste de Sirte. Allí llegaron al menos 50 heridos, entre ellos tanto civiles como combatientes.
La agencia de noticias AFP informó que además llegaron al menos nueve cadáveres.
Gadafi llama a resistir
La toma de Sirte tiene un contenido altamente simbólico, por ser prácticamente el último bastión de los gadafistas y por la creciente especulación de que es donde se oculta el propio Gadafi.
Las fuerzas rebeldes están llegando tanto desde Misrata, en el oeste, como desde Bengasi, en el este.
Por el flanco sur y oriental, las distancias son enormes. La puerta del este de Sirte se encuentra a 40 kilómetros del centro de la ciudad y hay muchas defensas naturales antes de que los asaltantes se puedan acercar, como el lecho de un río y una inusual franja de colinas desérticas.
Todo eso otorga a las fuerzas de Gadafi una adecuada línea de defensa.
El principal objetivo de los primeros ataques de artillería estuvo en un centro de convenciones en el que las fuerzas del CNT creían que se estaban reuniendo los gadafistas.
Antes, el coronel Abdel Salam Gadalla, alto mando de las fuerzas del CNT, aseguró que sus fuerzas controlaban tres cuartos de la ciudad.
«Dios quiera que, como mucho, en dos días todo Sirte esté limpio», dijo.
Las tropas del CNT aseguran que, antes de la ofensiva, dieron a los civiles la oportunidad de dejar la ciudad. Sin embargo, también reconocen temer que muchos no hayan podido salir por temor a que los gadafistas los atacaran si se rendían.
Los mandos del CNT también hablan de que, aunque lo intentaron, fracasaron los esfuerzos por encontrar una salida negociada con los comandantes gadafistas.
La ofensiva, que se ha vuelto a encontrar con enorme resistencia, en especial por parte de francotiradores, comenzó tan sólo horas después de que Gadafi hiciera un llamamiento a la resistencia.
En un mensaje de sonido difundido por Arrai, televisión siria, Gadafi pidió a «millones» de libios que salieran a las calles para enfrentarse a las fuerzas del CNT.
«Les digo, no teman a nadie. Ustedes son el pueblo, ustedes pertenecen a esta tierra», dijo Gadafi al llamar a que la población haga oír su voz contra los «colaboradores de la clic OTAN».
Gadafi dijo que las condiciones en Libia se han vuelto «insufribles» y dijo que el CNT no tiene legitimidad para gobernar el país.
El paradero del depuesto líder sigue siendo desconocido. Muchos miembros de su familia permanecen ocultos, pero otros tantos han huido del país.
Gran número de civiles había huido de Sirte ante la inminencia del ataque.