Manifestantes de Wall Street enojados con ambos partidos

Pese a que su queja principal va dirigida contra las prácticas de Wall Street y la desigualdad económica, algunos manifestantes de Nueva York y el resto del país sostienen que los políticos de los dos partidos más importantes son culpables de una política que protege a las corporaciones estadounidenses a costa de la clase media.

«En este momento no veo diferencia alguna entre George Bush y (Barack) Obama. La clase media está mucho peor que cuando Obama fue elegido», opinó John Penley, un desempleado de Brooklyn.

El movimiento Ocupa Wall Street, iniciado el mes pasado por jóvenes que levantaron sus carpas frente a la Bolsa de Valores de Nueva York, se ha entendido por todo el país y ha atraído a una amplia gama de activistas. Hubo el jueves manifestaciones parecidas en Filadelfia, Salt Lake City, Los Angeles y Anchorage, Alaska, con carteles que pedían «Saquen el dinero de la política» y «No puedo costear un cabildero».

En la localidad californiana de Sacramento, la policía detuvo a unos 20 manifestantes la madrugada del viernes.

En Los Angeles, 11 manifestantes fueron detenidos el jueves tras entrar en un banco durante la manifestación.

Los integrantes del movimiento Ocupa Wall Street están disgustados con el presidente Barack Obama, por considerar que el mandatario no reprimió con mano dura a los bancos tras el colapso de las hipotecas de alto riesgo en el 2008 y la crisis financiera que causó.

«Podría haber adoptado al principio una posición mucho más populista y dura contra las bonificaciones de Wall Street, además de extraer ciertos cambios de los bancos con el plan de rescate», dijo el profesor de historia de la Universidad de Georgetown y autor de «American Dreamers» (Los soñadores estadounidenses), Michael Kazin. «Pero a la postre la economía no ha mejorado, y ello resalta la frustración tanto de la derecha como de la izquierda».

Obama dijo el jueves que entiende el clamor público por la forma en que funciona el sistema financiero del país y agregó que los estadounidenses consideran Wall Street un ejemplo de cómo el sector financiero no respeta siempre las reglas del juego.

Empero, agregó que Estados Unidos debe contar con un sector financiero sólido y efectivo para que crezca la economía, y que las regulaciones financieras que defiende en un nuevo proyecto de ley impondrán restricciones más severas al sector.
Fuente: diariohoy.net