El gremialista ferroviario, Rubén «Pollo» Sobrero, cuestionó fuertemente el accionar del kirchnerismo y del magistrado a cargo de la causa, Juan Manuel Yalj, ya que en su opinión “eto fue una cama bien clara. El juez me pidió disculpas. Fue vergonzoso», afirmó en forma tajante.
El sindicalista ferroviario delegado de la línea Sarmiento, Rubén “Pollo” Sobrero, mostró su malestar por todo lo ocurrido en el trascurso de los últimos días, en donde tuvo que soportar cuatro días detenido.
Las municiones de Sobrero tenían nombre y apellido: Aníbal Fernández. “Me preocupa mucho que algunos funcionarios conozcan la causa antes que mis abogados”, sostuvo Sobrero. En este sentido, además aseveró que “esto fue armado”.
“Que el señor Aníbal Fernández me deje de perseguir. Él es un jefe de Gabinete y yo apenas un laburante”, señaló.
“No puede suceder más que sigan atacando al gremialismo que piensa distinto, que denuncia a los empresarios, a la burocracia sindical y que no calla ante nadie. Esto fue una cama y se quedaron sin nafta, pero hubo compañeros que la pasaron muy mal”, expuso.
Agradeció las muestras de solidaridad de las dos CGT, las dos CTA y a gremialistas de Japón, los Estados Unidos, Brasil, Venezuela y Chile
Sobre las declaraciones del testigo que supuestamente lo había incriminado, explicó que “el juez nos plantea la denuncia de una persona que dice que un tal Leo cobró 100 pesos para quemar trenes, y que ese hombre se comunicaba conmigo por handy. Yo no tengo handy. Además, dijo que yo era alto, de 1.80, y yo soy petiso, gordo, nada que ver con la descripción”.
Además, comentó que “el juez nos dijo que la empresa siempre relaciona nuestros reclamos salariales con un hecho de sabotaje para incorporar a los tercerizados. Y eso es una mentira porque el Ferrocarril Sarmiento fue el único donde los tercerizados entraron sin conflicto”.
Sobre el accionar del magistrado señaló que “me pidió disculpas. Fue vergonzoso», culminó.
Fuente: www.agenciacna.com